Cualquier información u opinión que mantenga que el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza, «ignoró» denuncias de pederastia dentro de la Iglesia cuando era obispo de Salamanca, «falta por completo a la verdad de los hechos». Así lo apunta el Arzobispado de Toledo en una nota aclaratoria que ha remitido a los medios. Una nota que viene tras las declaraciones del autor de la muestra ‘Pederoclastia’, Fernando Barredo, a este diario, en las que llegó a afirmar que «en Estados Unidos, el arzobispo de Toledo estaría encausado judicialmente por ocultar casos de pederastia». La muestra, cuyo cierre cautelarísimo ha pedido a la Justicia la Asociación Española de Abogados Cristianos, está siendo el culebrón del verano en Toledo, y ha supuesto incluso un cruce de declaraciones entre Rodríguez y Barredo.
La Oficina de Información del Arzobispado de Toledo quiere aclarar que la información de que Braulio Rodríguez fuera un «encubridor» de un caso de abusos «porque cuando fue obispo de Salamanca estuvo durante diez años encubriendo violaciones de niños» es una acusación «gratuita y completamente falsa». Además, la información en la que se dice fundamentar, «ya fue completamente desmentida en su momento».
El Arzobispado va más allá, y alude a cuestiones temporales. Porque, recuerda, Braulio Rodríguez fue obispo de Salamanca desde julio de 1995 a octubre de 2002. Mientras que los hechos denunciados sucedieron entre los años 1982 y 1992, «cuando Braulio Rodríguez Plaza todavía no era obispo de esa diócesis». Finalmente, años más tarde, cuando se efectuaron las denuncias a las que se refiere Barredo, ya no estaba en Salamanca, sino que era arzobispo de Valladolid, «por lo que difícilmente pudo ignorar las denuncias que se produjeron en una diócesis que ya no era la suya».
Casos toledanos. Finalmente, el Arzobispado se refiere a hechos sucedidos en la diócesis de Toledo para demostrar el compromiso de Braulio Rodríguez con aclararlo. La Oficina de Comunicación apunta que «en ningún caso el arzobispo de Toledo ha ocultado supuestas denuncias», como apuntó Fernando Barredo en declaraciones a este diario al afirmar que «el clero sigue ocultando a la justicia la lista de casos que ellos mismos han abierto como proceso canónico interno, que no serán ni la tercera parte de los casos que se tendrían que haber denunciado». Porque, apunta el comunicado, «en la Archidiócesis de Toledo los pocos casos que se han producido están o han estado todos en sede judicial». No solo eso, sino que alguno de ellos ya han tenido juicio y sentencia.