Directa desde una exposición en Monza, en la que ha coincidido a los más prestigiosos artistas del mundo en la disciplina de la acuarela llega hasta las Cuevas de Hércules la pintora motrileña Mar Aragón.
A pesar de tratarse la suya de una carrera «corta», tal y como la propia autora reconoce a La Tribuna, «los pasos han sido muy afianzados». Esto le lleva a encontrarse «en el mejor momento de su carrera», donde la granadina reconoce haber alcanzado la plenitud como artista desembarcando en Toledo con la exposición 'La amante mecánica', cargada de «atrevimiento y vanguardia».
Una muestra que, como la propia Aragón indica, «nace tras la visita a la exposición "Fusion Worlds" Exposición de Kelly Fischer en este enclave», lo que despertó su interés por plasmar unos lienzos en la que «de forma muy medida», poder continuar su obra y alcanzar a exponer en una ciudad como Toledo. Se trata de una obra realizada ex profeso para ser expuesta en este lugar, lo que también condicionó e inspiró su elaboración, como la propia autora indica.
Mar Aragón es una pintora granadina de corta pero consolidada carrera. - Foto: Yolanda LanchaLa acuarelista se caracteriza por abordar el gran formato, siendo una de las pocas artistas que lo realizan en España. «No es habitual trabajar la acuarela y el gran formato, por la dificultad de la técnica y de los tamaños», a pesar de ello recalca que se muestra muy satisfecha de la muestra que se podrá contemplar hasta el próximo 3 de julio.
Una amplia y enérgica paleta de colores que fluye desde el negro a los policromos, con trazo contemporáneo, y que hace uso de lo figurativo mimetizado con los abstracto, ofreciendo una óptica de espacios inmensos y personajes imaginarios. En este caso, las obras cuentan con la particularidad de que se encuentran desnudas y sin metacrilato, ya que para su transporte ha sido necesario que sean montadas in situ.
'La amante mecánica', se centra en la voluntad de resaltar el papel de la mujer basado en el arquetipo cinematográfico de los años 40 de femme fatale, donde la mujer aparece caracterizada como cautivadora, sensual y peligrosa, pero con un papel complejo y que se envuelve en el marco de la película de Fritz Lang 'Metrópolis' rodada en 1927. Aragón destaca el papel de la mujer en «una película de blanco y negro, que representaba hace un siglo lo que ya se ha alcanzado hoy en día», naciendo de ahí la idea.
Además de la influencia cinematográfica, la acuarelista reconoce que también tiene una influencia clara un artículo publicado por la escritora toledana Pilar Pedraza, que versa sobre «la figura de la mujer en la película, María Robot», y que confronta ese futurismo que se atisba en la muestra con el enclave en el que se expone, un subterráneo abovedado de época romana, «fusión de lo contemporáneo, con lo antiguo y lo futurista», tal y como expresa la propia autora.