El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha desmarcado de nuevo este viernes de las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la carne y lo ha separado de la posición del PSOE, así como ha insistido en pedirle "que rectifique y haga propósito de enmienda".
A preguntas de los periodistas antes de entrar a la reunión del Comité Federal del PSOE, en Madrid, García-Page ha manifestado que no sabía si Garzón "tenía previsto colarse" en esta reunión de los socialistas pero ha acudido a "un viejo dicho castellano" para referirse a esta cuestión: "Cuando el diablo no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo".
En este sentido, ha añadido que "los errores en la vida y en la política van en la misma proporción a la carga de trabajo, pero aquí se invierte la cosa", al tiempo que ha considerado que el PSOE tiene que dejar claro que piensa de forma distinta al ministro de Consumo porque "lo peor es que nos confundan".
Ha incidido en que "cuando alguien mete la pata como lo ha hecho -no es la primera y no conozco lo contrario-, lo mejor es rectificar, es lo más sabio que hay", ha remarcado, así como ha precisado que "esto no tiene que ver ni con el comunismo ni con el socialismo ni con la derecha, se pueden decir tonterías en todos los idiomas y en todas las latitudes políticas".
Preguntado por si pedirá al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que cese a Garzón si no dimite, García-Page ha aseverado que lo que tenga que decirle al presidente, se lo dirá él; así como ha afirmado que no se mete en las decisiones de Sánchez sino que lo que hace es dar su opinión que en este caso es que "no se puede hacer daño gratuitamente a un sector tan importante y, sobre todo, sin fundamento".
En cuanto a la normativa anunciada hace unas semanas para frenar la instalación de macrogranjas, ha señalado que ese debate no tiene que ver con lo que ha planteado Garzón sobre la calidad, sino que "es un problema diferente en el que se mezclan muchas informaciones y directivas europeas".
A este respecto, ha especificado que lo que quiere el Gobierno de Castilla-La Mancha es "pactar con el sector una legislación en condiciones y hacer una política equilibrada que contemple los intereses ambientales y de las nuevas políticas ambientalistas y animalistas que están surgiendo en España".
Con todo, García-Page ha manifestado que "lo verdaderamente importante y lo que le preocupa a la gente hoy es la recuperación económica y salir del todo arrinconando definitivamente el virus" y, en este aspecto, ha considerado que "España, y los españoles por delante de todos y muchas veces por delante de las propias instituciones, está dando un ejemplo muy notable", por lo que ha confiado en que 2022 será "un año en positivo".