Un parcial de 28-5 acaba con Talavera en Zamora

Gonzalo Sigler (ADG)
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El equipo de Ricardo Úriz pierde 92-55 y encadena su quinta derrota

Baloncesto Talavera - Foto: Antonio A. Torres

 Zamora Enamora: Naspler (12), Persson (18), Erikas Kalinicenko (17), Stilma (5) y Yates (15) -quinteto inicial-, Marín (12), Traoré (9), Hustak (3) y Alvaras Kalinicenko (1).

Talavera: Peris (1), Ganal (11), Álvaro Martínez (11), Archer (4) y McRay-Thomas (5) –quinteto inicial-, Onuetu (3), Cooper (1), Castillo (12) y Martín (7).

Árbitros: López Lecuona (Comité vasco) y Piñeiro Amondaray (Comité gallego). Eliminaron por cinco faltas al jugador local Naspler (min. 37).

Parciales: 16-14, 22-22 (38-36), 28-5 (66-41), 26-14 (92-55).

Pabellón Ángel Nieto. 460 espectadores.

El  Baloncesto Talavera no pudo despedir 2022 con una victoria en un duelo directo en la zona baja de la tabla de la conferencia Oeste de la LEB Plata. Pese a que al descanso el partido estaba completamente abierto (38-36), el acierto exterior de los locales tras el asueto, que firmaron un demoledor 28-5 en el tercer cuarto, destrozó cualquier expectativa del cuadro talaverano, que ha perdido todos sus partidos, siete, a domicilio.

El primer cuarto presentó un choque de estilos, con el cuadro zamorano logrando inicialmente sus puntos en la pintura con Yates y Stilma y el Baloncesto Talavera martilleando desde fuera con triples de Ganal y Álvaro Martínez (8-6, min. 6). Abusó en exceso del tiro de tres, dentro de un panorama con más desaciertos que otra cosa, la escuadra de Ricardo Úriz. Las faltas del equipo talaverano dieron acceso al tiro libre al cuadro de Saulo Hernández, que tomó una ligera ventaja (14-8, min. 9). Un triplazo de Ganal en la cara de Kalinicenko rearmó al conjunto talaverano y otro del propio escolta andorrano dejó el marcador más casi parejo tras el primer asalto (16-14). Otro lanzamiento desde 6,75 de Castillo puso por primera vez por delante al Talavera, que, sin embargo, sufrió luego un parcial de 6-0. Peris tuvo que marcharse al banquillo por una lesión. Marín dirigía y anotaba en el conjunto celeste, pero el cuadro talaverano aguantó el demarraje local y el despertar de McRay-Thomas le volvió a dar la iniciativa en el marcador (25-27, min. 16). El octavo triple talaverano, el tercero de Castillo, forzó el tiempo muerto local (28-30, min. 17). Úriz probó con una zona 2-3, mientras regresó a la pista, aunque renqueante, Peris.

El encuentro se puso bonito, con Álvaro Martínez alcanzando los diez puntos en su cuenta, aunque una penetración de Persson y un 2+1 de Traoré mantuvieron la igualdad ya en el minuto previo al descanso (35-35). Otra canasta con adicional de Naspler dejó al Zamora Enamora por delante (38-36). El conjunto local no había anotado desde fuera en la primera parte (0 de 6), y en cuanto esa mala dinámica empezó a cambiar, la ventaja creció (46-38, min. 23). Úriz tuvo que pedir tiempo muerto, pero otro parcial 5-0 complicó el partido para el cuadro talaverano, que perdió todo el acierto exterior de la primera parte, sin recobrar algo de anotación en la zona o con las penetraciones.

Por momentos, además, el número de pérdidas fuera desesperante. El festival de un espléndido Erikas Kalinicenko -cinco triples en el cuarto- y la ayuda de Marín permitieron al equipo de Saulo Hernández dinamitar el encuentro (66-39, min. 29). 28-5 quedó el parcial. Todo dicho.

Los dos primeros minutos del cuarto definitivo no cambiaron la tónica: un 8-0, con dos triples seguidos de Persson. Úriz, que dio minutos a Martín, que lo agradeció con desparpajo y buena aportación -7 puntos-, paró el choque para tratar de que el duelo no acabara en una mayor sangría. Al Talavera ya no le entraba nada, ni los buenos tiros, ni los libres, mientras en el equipo zamorano terminaron anotando todos los jugadores. Hasta Hustak, un pívot de 2,10, se sumó a la fiesta desde más allá de la línea de 6,75 metros -13 triples hubo del Zamora Enamora en la segunda parte-, al igual que el joven Alvaras Kalinicenko. Otro triple, de Castillo, rebajó la barrera de los 40 puntos de desventaja, escaso consuelo para un Baloncesto Talavera, penúltimo clasificado de la conferencia, y que encadena cinco derrotas seguidas.