José Luis Arroyo

Rayadas Millennials

José Luis Arroyo


Andalucía evita el verde

21/06/2022

Se abrieron las urnas en Andalucía y, tras conocer el resultado, se despejan las incógnitas de este proceso electoral continuo en el que se ha convertido la democracia española. Sin duda, los andaluces han optado por cambiarnos el guión y por darnos la digestión hecha sin necesidad de pactos, evitando que las instituciones reconocidas en su Estatuto de Autonomía sean manoseadas por la extrema derecha cual juguete roto como en la actualidad sucede en Castilla y León. Así, Juanma Moreno Bonilla, a todas luces ganador único de estos comicios, que ha sido capaz de construir en estos últimos años un semblante atractivo para el gran público, ha evitado tener que someterse a las exigencias de los de Abascal en un hipotético gobierno. Como consecuencia de estos resultados, no solo el liderazgo de Moreno Bonilla no se verá comprometido, sino que, al mismo tiempo, se posterga la hora de la verdad para Núñez Feijóo, que, de momento, no tendrá que demostrar si lo que pasó en las Cortes de Valladolid, se queda en Valladolid, como un mero accidente, o termina consolidándose como un sistema de alianzas inédito en Europa que, por otro lado, sería muy desagradable para los miembros más relevantes de su familia política.
El PSOE, por el contrario, sufre un severo revés en el que hasta ahora fuera su granero de votos más fiel, lo que debe llevar a una profunda reflexión sobre si se quiere ofrecer una alternativa real en las elecciones municipales previstas para el año que viene, en esa comunidad autónoma. También, es ineludible analizar las razones que hacen que el electorado andaluz no se haya movilizado para favorecer una alternativa en San Telmo y que, a mi modo de ver, están muy relacionadas con el largo periodo de tiempo que se ha mantenido abierta la herida entre los de Pedro Sánchez y Susana Díaz en Andalucía. Por añadidura, se ha vuelto a constatar, en unas elecciones autonómicas, que sus socios de gobierno, ahora llamados a ser comandados por Yolanda Díaz, se encuentran en estos momentos muy fraccionados y desfondados. Por lo que habría que ser muy ingenuos para pensar que no habrá una lectura de los resultados en clave nacional, honestamente, nada favorable para un Gobierno que está siendo incapaz de rentabilizar óptimamente los grandes avances sociales con lo que está haciendo frente a una difícil legislatura, como la subida de las pensiones conforme al IPC, el incremento más importante del salario mínimo interprofesional de la democracia, el crecimiento del empleo estable o la implantación de la renta básica, entre otros… A la misma vez, estos logros están siendo eclipsados por un horizonte de incertidumbre provocado por la inflación que está mermando el poder adquisitivo de la población.
Finalmente, me veo tentado de hacer una lectura en clave toledana, donde los líderes regionales y locales del Partido Popular no esconden como única opción su vocación de pacto con la extrema derecha para alcanzar los gobiernos. Mientras, en el PSOE castellano-manchego, hoy más que nunca, se sabe que, a la vista de los resultados que se vienen produciendo en los distintos de los procesos electorales, se vislumbra como única alternativa para seguir gobernando que los ciudadanos, una vez más, les brinden generosas mayorías absolutas, al igual que, ahora, lo han hecho con Moreno Bonilla en Andalucía.