El fusil del moracho Gonzalo Hernández

F. J. R.
-

Carlos Vega Hidalgo, autor del blog Toledo GCE, descubre en una foto de Capa y Taro una pegatina en la culata de un fusil con nombre, apellido y localidad de origen

El fusil del moracho Gonzalo Hernández

El análisis de la fotografía histórica es un campo en auge desde hace años. La digitalización y el avance de las técnicas de recuperación del material fotográfico ha fomentando una rama de la investigación que está aportando muchos detalles hasta ahora desconocidos y que nos permite conocer cómo era nuestro entorno más cercano en los primeros años del pasado siglo.

La guerra es uno de los temas más estudiados, siendo por tanto en España la contienda civil el tema estrella. Toledo, con su asedio del Alcázar, utilizado propagandísiticamente hasta la extenuación, cuenta con un importante fondo de fotografías que el investigador Carlos Vega Hidalgo, entre otras muchas, lleva años desgranando en su blog Toledo GCE (Guerra Civil Española).

En su última entrada, publicada el pasado miércoles, Vega muestra un detalle hasta ahora oculto de una muy conocida fotografía de los míticos Robert Capa y Gerda Taro.

El fusil del moracho Gonzalo HernándezEl fusil del moracho Gonzalo HernándezAmbos fotógrafos llegaron a España en agosto de 1936 cargados con sus cámaras fotográficas para cubrir la Guerra Civil. En pocas semanas, la pareja realizó un viaje en busca de impactantes fotografías y victorias republicanas. Su estancia en Toledo quedó más que retratada, y de ahí que se conserven instantáneas míticas de milicianos disparando al Alcázar tras improvisados parapetos o entre los soportales de Zocodover.

Precisamente, en esos primeros momentos del asedio de la fortaleza toledana parece que fue tomada la fotografía en cuestión. En ella aparece un miliciano apuntando con su fusil Mauser desde una barricada de la plaza de Zocodover. En la culata del fusil se aprecia una especie de pegatina blanca con algo escrito, pero la calidad de imagen del International Center of Photography no permitía su lectura. Hasta que Carlos Vega lo logró.

Tras la adquisición de los derechos de la imagen, y ya con muchísima mejor calidad, el investigador toledano logró leer el texto de la culata. Y es que, parece que el miliciano propietario del fusil se encargó de escribir en un papel adherido a la culata su nombre y lugar de procedencia: «Gonzalo Hernández de Mora de Toledo».

No podía estar más claro, aunque la única duda es si verdaderamente el tal Gonzalo es el hombre que empuña el arma, y no algún otro miliciano que la tomó prestada (de ahí, quizás, el poner el nombre para luego reclamarla).

El autor del blog reconoce no haber podido encontrar más datos del tal Gonzalo Hernández de la localidad de Mora de Toledo, de la que, curiosamente, su abuelo materno era oriundo. Han pasado más de ochenta años y tanto el nombre como el apellido son bastante comunes. Solo queda esperar que sea el propietario el mismo que dispara en la foto y que todavía quede en Mora algún paisano que lo reconozca. Siendo moracho, más le hubiera valido escribir también su mote, auténtica tarjeta de identificación en este gran pueblo de tradición olivarera.

 

Para más información:

https://toledogce.blogspot.com/