Cuantos matices diferentes en una misma obra de arte. Sabido es por todos que nadie ve lo mismo al mirar un cuadro. En ocasiones, al visitar un museo vemos a alguien detenido frente a un cuadro y nos preguntamos, ¿que estará mirando?, o simplemente tu acompañante te dice, ¡mira esto! y tú piensas, «pues en eso no me había fijado». Gran parte depende directamente de la formación del visitante, pero también de lo que podemos llamar 'deformación profesional', que es fijarse simplemente en lo que te llama más la atención, por tu trabajo, tus gustos o tus inquietudes.
Un ejemplo lo constituye la presencia de la Música representada a través de, en este caso el cornetín de órdenes, una figura típicamente militar que se muestra en algunas pinturas del Museo del Ejército. Tal es el caso del cuadro 'Salida en batería', de José Cusachs. La pintura muestra, en el centro de la composición, al capitán Rodríguez de Rivas a caballo, que tiene a su derecha un personaje, un teniente, con la espada en alto a cuya espalda, y a su izquierda, se incluye el cornetín de órdenes, éste porta una corneta a su espalda y en actitud de montar.
Destacan en esta figura del músico elementos de su representación que nos llaman la atención. Este cornetín de ordenes1 lleva a su espalda, boca abajo, su corneta y, aunque originalmente su sitio sería en posición cruzada, a la derecha y bajo el brazo, por su actitud podemos deducir que segundos antes de subir el pie al estribo para montar, con su mano derecha retiró el instrumento hacia atrás, para que no le molestara al subir a su cabalgadura. A la maraña de cordonaje rojo que lo identifica dentro de la escala de tropa como 'El corneta', el autor le da un marcado protagonismo, frente a los demás retratados, en los que lo muestra por delante. Quizás quiera resaltar que es el 'Turuta'. También el color de sus trinchas y hombreras es diferente, sabemos que es un soldado, dato que el pintor nos aporta al mostrarnos el galón rojo en la bocamanga del brazo con el que sujeta la montura.
Como militar tuvo que aprender el uso de armamento y, por tanto, portarlo en la batalla, pero lleva la espada envainada y en la cabalgadura. En este caso su armamento principal como músico es la corneta, y por eso la cuida y protege al montar. Una vez monte su caballo, ejecutará la orden del jefe de línea a sus tropas. La forma de hacerlo será pasando esa orden verbal a su lenguaje, la música y el toque de su corneta podría ser 'A Trote' y puede incluso que después 'A Galope'. Si nos preguntamos por qué el soldado-músico queda por montar su cabalgadura, quizás fuera porque antes tuvo que tocar 'A caballo' y por ende ser el último en hacerlo. Después cabalgará, siempre unos pasos por detrás del jefe de línea y , ya que cuando sea necesario debe transmitir las órdenes al resto de la batería con el sonido de su instrumento.
Puede que la mirada de un oficial se centre en la figura del capitán o el teniente, quizás otros resaltarían las características o las capas de los caballos, como el Castaño del capitán, el Alazán del teniente o el Tordo del Cornetín; este último nada casual, ya que la elección del caballo servía para identificarlo de un solo vistazo si el jefe de línea necesitaba que su cornetín transmitiera una orden con el sonido de su instrumento.
Un músico y en este día especialmente, resaltará ese personaje que a la izquierda del jefe de la formación y sin perderle la vista, cabalga siempre unos pasos por detrás. En otras obras de Cusachs como en 'Carga de caballería', se ve claramente la corneta en su mano derecha, o en la pintura 'El general Arsenio Martínez Campos pasando revista al Regimiento Ligero de Artillería Nº 14', (actualmente en el Museo Del Ejército) donde, aunque no se ve.., se presupone.