¿Cuarta dosis para todos?

Adaya González (EFE)
-

La sombra de un nuevo pinchazo contra la COVID-19 planea sobre la ciudadanía desde hace semanas, aunque todavía no hay un criterio fijo que avale que una administración generalizada sea adecuada para la población general

¿Cuarta dosis para todos? - Foto: Dado Ruvic

El Ministerio de Sanidad dio por hecho hace unos días que habrá una cuarta dosis de la vacuna contra la COVID-19 para toda la población, aunque los estudios sobre su eficacia son hoy por hoy muy limitados y no está avalada por ningún organismo. Sin contar con que la tercera la tiene solo la mitad de los ciudadanos.

Son las principales reticencias que los expertos muestran al mensaje transmitido por la titular del Departamento, Carolina Darias, de que «habrá una cuarta dosis para toda la población» sin que esta indicación haya sido aún aprobada, ni siquiera estudiada, por los expertos de la ponencia de vacunas ni por la Comisión de Salud Pública.

«Intuir ya para el otoño una vacunación sistemática para toda la población es un paso que no se debe dar hasta que tengamos más evidencias científicas», señala el vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Fernando Moraga-Llop.

«No hay datos epidemiológicos, clínicos ni razón inmunológica para ello», añadía Eva Martínez Cáceres, vicepresidenta de la Sociedad Española de Inmunología (SEI).

«Ahora mismo, el acuerdo que hay es con lo que ha establecido la ponencia de vacunas, y es que se administre en otoño la cuarta dosis a las poblaciones vulnerables, es decir, personas de residencias y mayores de 80. En ellas es absolutamente conveniente», recalca Ángela Domínguez, coordinadora del Grupo de Trabajo de Vacunación de la Sociedad Española de Epidemiología.

Es por ello que las palabras de la ministra, que además apuntó al «otoño» como fecha «probable» -es cuando llegarán las vacunas adaptadas a ómicron-, generaron un gran revuelo: hacía solo una semana que la Comisión de Salud Pública había recomendado el segundo pinchazo de refuerzo solo para este colectivo para dárselo «en el momento más apropiado según la situación epidemiológica».

Fuentes de su departamento puntualizaron después que esta es la única recomendación vigente en la actualidad, aunque mantuvieron que habrá cuarta dosis para todos los ciudadanos siguiendo el mismo esquema que se ha mantenido toda la campaña: empezar por los más mayores e ir descendiendo por franjas de edad. Por tanto, cuarta dosis para todos sí, pero sin fecha.

Pocos días antes, el director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, había dicho en Valladolid que «los datos que manejamos en España indicarían que, aunque no es descartable, quizás no sea necesaria, al menos por el momento».

Algunas comunidades también saltaron contra el anuncio de Sanidad: fue el caso de Madrid y Castilla y León, que recordaron que no existe una evidencia del beneficio de una cuarta dosis para toda la población.

No por debajo de los 60

Para Moraga-Llop, «descender por debajo de los 60 años no tiene ni la suficiente evidencia científica ni es razonable». Y marca este límite porque es el que se ha establecido para enmarcar los grupos de riesgo sobre los que ahora se mide únicamente la incidencia.

Sostiene además que este cuarto pinchazo debe administrarse a los más vulnerables aun cuando se hayan infectado tras la tercera. «Cinco meses es un tiempo razonable, o al menos tres para personas de mucho riesgo», matiza.

Martínez Cáceres coincide en que «desconocemos las evidencias de cualquier tipo para sustentar esta decisión». La inmunóloga explica que la respuesta inmunitaria de las personas inmunocompetentes «sigue siendo evidente», tal y como demuestran los estudios de seguimiento publicados.

Para personas inmunocomprometidas, las únicas que desde hace meses están recibiendo su cuarta dosis en España, apuesta por estudios de respuesta individuales para valorar su necesidad. En todo caso, «lo ideal serían formulaciones y antígenos en nuevas vacunas».

«Hay que valorar la situación epidemiológica, qué vacunas tenemos y qué uso podemos darles cuando las tengamos», agrega Domínguez, quien en su caso cree que, si los datos empeoraran, podría adelantarse la segunda dosis de refuerzo para los más vulnerables antes del otoño sin esperar a las reformuladas que están preparando Pfizer y Moderna, además de la española Hipra.