Qué lujos se puede permitir el ser humano, sobre todo, aquel que dice ser un profesional. Elegir dónde sí y dónde no ejercer tu profesión, de manera remunerada, justamente, es cierto, sorprende. Todo el mundo dice que estamos en una crisis de dimensiones aún indescriptibles. No importa.
Pues eso es a lo que nos han conducido 15 años de gobierno socialista. Podría revisarse cuántas empresas de cercanía han fenecido desde que Page llegó a la Alcaldía de Toledo. Dejó hacer y deshacer, en la movilidad urbana, a un indocumentado (descriptivo, porque aquel Perezagua, concejal de tráfico, no tenía documento de conducir). Tranquilos, hoy día ya no nos afecta, sólo maneja decenas de millones de euros en una fundación pública y nadie le controla las cuentas. Sigue haciendo y deshaciendo a su antojo, pero ya les adelanto que, las matemáticas y la contabilidad, no son su fuerte.
Los castellano-manchegos seguimos teniendo una presión fiscal de órdago y Page sigue brindando y gritando 'gan bei, gan bei' gastando como los chinos, y como si no hubiera un mañana, quitando los controles a pseudogestores que la pifian.
El proceso de degeneración profesional en el Casco histórico empezó antes, pero desde ese momento, todo ha ido a peor: problemas, obstáculos, multas y muy malos modos para poder llevar a cabo su trabajo. Trabajo que beneficia a los residentes del Casco. Servicios tan básicos como que puedan subir (licencia pro-abulense), a arreglarte una avería de fontanería, electricidad o que te entreguen una simple nevera.
La solución la traería la sucesora digital, porque el dedo de Page se posó sobre la peliteñida cabeza de Tolón, la dejó de candidata (muy dedocráticos ellos). Ella anuncia, a bombo y platillo, en todos los medios de comunicación locales y regionales, que la ciudad de Toledo es una Smart City. Les anuncio que tiene previsto, previo elecciones, obtener, casualmente, el título de 'Smart Major' (alcaldesa inteligente, tecnológicamente hablando), ¿qué se juegan?
Profesionales, no desistáis, queremos consumir vuestros productos y vuestros servicios. Si queréis trabajar en el Casco, pasad por el cuartelillo de los municipales, que os hacen el papelito rápido y fácil, a mano, muy digital, muy smart todo, como nuestra alcaldesa. No queremos oír, cuando pedimos que nos instalen unas cortinas el típico: 'oiga, allí no trabajo'.