Cierra 'Casa Elena', referencia gastronómica en Toledo

Redacción
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Ubicado en Cabañas de la Sagra, el restaurante gestionado por César Martín, era uno de los mayores exponentes de la cocina 'slow food' y el primer restaurante ecológico de Toledo. Contaba con un sol Repsol

Interior del restaurante 'Casa Elena', distinguido con un Sol Repsol. - Foto: Yolanda Lancha

El Día de Castilla-La Mancha deja una mala noticia para la gastronomía regional. 'Casa Elena', uno de los restaurantes referentes del 'slow food' en la comarca de La Sagra y el primer restaurante ecológico de Toledo cierra sus puertas después de una trayectoria que se ha prolongado por espacio de ocho años.

Así lo anunciaba su gerente, César Martín Cedillo, en las redes sociales del restaurante. «Hoy, después de casi 8 años de proyecto, anunciamos que Casa Elena cierra sus puertas. Han sido muchos años haciendo felices a los comensales que nos visitan pero ha llegado el momento de cambiar de rumbo y hacer felices también a los nuestros. Os agradecemos eternamente y de todo corazón el apoyo que nos habéis mostrado. Esperamos que hayáis disfrutado tanto de nuestro trabajo como nosotros recibiéndoos en nuestra casa, que siempre será vuestra. Hasta pronto», asegura.

César  Martín Cedillo, gerente de 'Casa Elena'.César Martín Cedillo, gerente de 'Casa Elena'. - Foto: Yolanda Lancha'Casa Elena', ubicado en Cabañas de la Sagra y que contaba con un sol Repsol, ofrecía una cocina en la que se aunaba la tradición con  la modernidad. Esta apuesta por la cocina tradicional con un toque innovador, pero en el que era fácilmente reconocibles los sabores y texturas de siempre también buscaba acercar a los comensales los productos 'kilómetro 0', es decir, productos ecológicos y de proximidad procedentes de distancias inferiores a un radio de 100 kilómetros, poniendo así en valor legumbres, huevos, aceites, quesos, carnes y por supuesto los vinos de la región, además de los productos hortofrutícolas de su propio huerto.

«Las personas disfrutan del placer de comer bien y sano», recalcaba Martín en una entrevista con La Tribuna el pasado mes de diciembre en la que también defendía la  «sostenibilidad y armonía con la naturaleza», contribuyendo así a un turismo respetuoso con el entorno.

Un caserón de principios del siglo XX, decorado de forma antigua, de muros regios de adobe, techos altos y vigas de madera, pero con guiños al modernismo era el cascarón desde el que todo el equipo de 'Casa Elena' hacía disfrutar a sus comensales. Un lugar donde relajarse y disfrutar que ofrecía muchas posibilidades. Diferentes espacios donde, como indicaba el propio César Martín, el cliente podía sentirse como en casa y que se adaptaba plenamente a sus necesidades, «con independencia de si se trataba de una reunión privada, una cena íntima, o una comida con niños». Así, el pajar, reconvertido en el espacio principal, conservaba la esencia de los techos y sus vigas de madera. A este espacio había que sumar la polivalencia del salón de la casa, ideal para reuniones y que acogía las cenas sensoriales; la intimidad que brindaba 'la cocinilla, perfecta para compartir momentos únicos con pocos comensales; el diseño que atesoraba la zona del bar, decorado con muebles vintage; la relajación y proximidad con la naturaleza de las dos terrazas,  perfectas para disfrutar de la gastronomía cuando llegan las temperaturas más cálidas o la última incorporación a los espacios 'El sobrao', cargado de luz que aporta aún más polivalencia al restaurante, creando entre todos un espacio perfecto para vivir una experiencia manchega y toledana, con productos de la máxima calidad.

Tras el anuncio del cierre, muchos de sus clientes han mostrado su «sorpresa  y su pesar»por el anuncio, aunque muchos han preferido agarrarse al «hasta pronto» de César Martín, y le han deseado suerte en los nuevos proyectos.