Alcorques vacíos donde debería haber árboles o antiguos quioscos mal cerrados y llenos de pintadas son algunos de los desperfectos del parque de Los Alcázares, que volverá a ser motivo de debate en el próximo Consejo de Participación del barrio del Polígono, que se celebrará esta tarde.
El que en su día fuera presidente de la Asociación de Vecinos, Emiliano García, ya llevó el asunto a la anterior sesión plenaria. Después de más de año y medio sin celebrarse sesiones ordinarias recordó que había bastantes preguntas sin responder, que expuso en el Pleno del Consejo. Entre otras cuestiones, aludió a los más de 300.000 euros que quedan por invertir del Convenio Junta de Comunidades-Ayuntamiento. En concreto, preguntó cuándo se valorarán los proyectos acordados y se realizarán. Uno de ellos es el parque de Los Alcázares. En esa ocasión, García informó de que allí se han estado reformando diversos registros de riego. Y preguntó si se recuperarán los registro en la parte inclinada en el espacio de Manuel Machado entre avenida Guadarrama y Río Bullaque, que se cortaron en la realización de obras de nueva iluminación, o se dan por abandonados.
De cara al Consejo del próximo miércoles, García insiste en que las obras en Los Alcázares «son necesarias y durante más de una década han sido retrasadas y en caso determinado obstaculizadas». Todo ello, a pesar que en la visita de la alcaldesa a la zona cuando de compactaron unos tramos del parque. Recuerda que «se echó las manos a la cabeza al ver el estado de la zona, pero después nadie ha vuelto a pasar por aquí, pues caso de hacerlo debería tomarse como un desprecio a la zona la inacción para resolver la situación». Por esa razón, reitera su solicitud para que se trate en la Comisión de Obras este asunto ya acordado, Comisión que debería haberse celebrado según acuerdo y conclusión del anterior Consejo de barrio.
Lugar abandonado. García acompaña su petición con un amplio dosier fotográfico y explicaciones sobre el estado de abandono de Los Alcázares. Muestra el lamentable estado de los bancos, que a su juicio deben ser repuestos. Expone los alcorques de árboles que nunca se repusieron (en la zona de la base intermedia han desaparecido ya los signos de los antiguos alcorques y se han convertido en manchas verdes) y denuncia la situación de los alcorques de cemento sobre la pradera, levantados y sin solución desde hace años. Destaca la fuente abandonada desde hace años. Alude también a antiguas zonas arboladas y abandonadas, que ni siquiera se regaron. Una de ellas, se plantó en presencia de Emiliano García-Page con un programa de Coca-Cola. Hay remates de muro que están en el suelo desde hace años, restos de poda abandonados a su suerte. Existe una rampa de acceso al supermercado, con una inclinación muy por encima de la ordenanza. García también hace alusión a las jardineras abandonadas por diversas zonas, y otros espacios «donde solo se limpia un par de veces al año, al parecer fuera de la subcontrata de limpieza». En cuanto a las construcciones allí presentes, antiguos quioscos, García recuerda que cuando se cegaron las puertas, «se valló y en una actuación de mal gusto por la estética no se cogió medio kilo de pasta y una broca para igualarlo». Hay pintadas de mal gusto por todo su entorno, en medio del recorrido de los niños al colegio. Y cuando se quitaron los contadores del agua, quedó tan solo el hueco sin tapar.
García insiste en la conveniencia de que sea la Junta, por medio del convenio firmado con el Ayuntamiento, la que se haga cargo. Tras su insistencia en la pasada sesión de septiembre, el concejal de Participación Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, manifestó que los más de 300.000 euros del convenio que retan del total de los ocho millones, «no se completaban». Para empezar, pide como vecino perjudicado saber en qué términos se dirigió el Ayuntamiento a la Junta de Comunidades, qué propuestas emitió y cuál es la respuesta de la Junta. Entiende que son documentos públicos y debe haber trasparencia, aunque ya en los inicios del convenio, se ocultó el mismo. Se incumplían en el mismo inversiones finalistas que no se respetaron, lo que obligó a los vecinos a recurrir al Defensor del Pueblo.
Para García, es «una ineptitud del Gobierno municipal dejar escapar esta inversión con dotación económica conveniada por la Junta de Comunidades». En todo caso y como Pérez del Pino dijo que, si esas obras que quedaban pendientes y acordadas en la comisión de Obras y Urbanismo eran necesarias, el Ayuntamiento las cubriría, García pide la convocatoria de la misma.