Voces para que todas ellas estén vivas y sanas

M.G/LT
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La plaza del Ayuntamiento acoge un sencillo acto institucional de apoyo a las víctimas de violencia de género. El protagonista, un completo manifiesto para luchar contra esta lacra

Un 25 de noviembre diferente, pero con la misma voz, con ganas de continuar luchando y visibilizando una lacra que ha dejado 41 mujeres y 13 menores asesinados este año, La violencia de género necesita unión, altavoces potentes sin tregua, el compromiso de las administraciones, el apoyo de la sociedad, una mejor respuesta de la Justicia y avances hacia la igualdad real. El acto institucional que se celebró esta mañana para conmemorar el Día Internacional contra la violencia de género en la plaza del Ayuntamiento no tuvo el calor de demasiados aplausos por las restricciones sanitarias que impiden las concentraciones, pero en su lugar la música del chelo de Chiki Serrano envolvió el manifiesto, el minuto de silencio y la intervención de la alcaldesa en representación del Ayuntamiento.

«No nos sobra ninguna. Nos queremos vivas y sanas», apuntó Macarena Alonso, presidenta de la Asociación de Mujeres ‘María de Padilla’ para rematar un manifiesto con el que se recordó a todas las mujeres víctimas de la violencia -física, sexual o verbal- que padecen un calvario. También a las que han sufrido el confinamiento con sus agresores, a las víctimas de la explotación sexual abandonadas a su suerte en pisos y clubes por sus explotadores durante el estado de alarma, a los menores, esas víctimas directas de la violencia de género con secuelas que necesitan también apoyo y protección, a las mujeres sin discapacidad y a las que tienen alguna. Atodas ellas, denuncien su situación o no, porque necesitan apoyo, medidas efectivas de protección, de reinserción laboral y unos tribunales que miren por ellas.

Alonso destacó algunos porcentajes para ayudar a contextualizar la lacra y se refirió a la violencia sexual, la que han sufrido «más de once millones de mujeres en España», dado que así lo confiesan desde hace tiempo una de cada dos mujeres. Este año además 60.000 mujeres han denunciado agresiones físicas o psicológicas y 8.790 personas han sido detenidas durante el confinamiento en España por violencia de género.

Voces para que todas ellas estén vivas y sanasVoces para que todas ellas estén vivas y sanas - Foto: Yolanda Lancha Macarena Alonso pidió un esfuerzo mayor a las administraciones, sin que las medidas caigan en el rédito político, y el compromiso de los medios de comunicación. Respecto a la problemática, la presidenta de ‘María de Padilla’ observa la tendencia de otorgar mayor credibilidad al maltratador que a la víctima en algunos casos y espera que se vaya corrigiendo y toda la sociedad mire por ellas.

apoyo municipal. La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, también tomó la palabra en este encuentro, y aseguró que a pesar de las circunstancias sanitarias, «estamos aquí con el espíritu de lucha y de reivindicación con el objetivo de llegar a la igualdad real y dar todo nuestro apoyo, afecto y solidaridad a las mujeres víctimas de la violencia machista».

Los presentes, entre ellos, parte del equipo de Gobierno municipal y concejales del resto de grupos políticos salvo de Vox, partido que no suele acudir a estas convocatorias, escucharon con atencion las palabras de aliento de Tolón, su agradecimiento a las trabajadores de la casa de acogida, que han arropado a una veintena de mujeres durante la pandemia, y a las técnicas de Centro Local de la Mujer por atender 220 casos de mujeres maltratadas, de los cuales más de un centenar de mujeres han interpuesto una denuncia.

«No vamos a tirar la toalla»,subrayó Tolón y sostuvo la necesidad de luchar contra «las teorías negacionistas de que no hay maltrato de género porque sí lo hay y las cifras de mujeres víctimas lo avalan». Además, la alcaldesa centró su discurso en dar las gracias también a las feministas por los avances conseguidos, al Consejo Local de la Mujer por su labor, y recordó que la igualdad «es cosa de hombres y de mujeres».

El silencio también pidió protagonismo en la plaza durante un minuto. Sesenta largos segundos para recordar a todas las víctimas, madres e hijos, sus miedos, sus golpes, su soledad y su angustia. Por todas ellas... Para que no haya que recordar la memoria de ninguna más.