El bajo precio del agua clave para la pervivencia del trasvase

LT
-

Los receptores del Levante no pagan todos los conceptos, reciben subvenciones que les dejan beneficios y huyen de la desalación porque sale mucho más cara

Las espumas del Tajo a su paso por Toledo son una prueba más de su degradación. - Foto: David Pérez

Los profesores Beatriz Larraz (UCLM) y Enrique San Martín (UNED), integrantes de la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss, impartieron ayer una conferencia sobre 'Tarifas y subvenciones del trasvase Tajo-Segura' (segunda del ciclo 'Investigando el Tajo 2022' organizadas por la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss con la colaboración de la Real Fundación de Toledo) defendiendo la tesis de que los receptores del agua en la cuenca del Segura no pagan el precio que deberían y, además, se benefician de ayudas y subvenciones que se lo abaratan todavía más, lo que, a su vez, hace que siempre estén dispuestos a demandar (y recibir) nuevos envíos.

Larraz y San Martín explican que hay normas que hablan de pagar por todos los conceptos (agua, infraestructura, daño ambiental) pero no se ha hecho cumplir y solo pagan la financiación del transporte, lo que cuesta trasladar el agua a través de la obra.

Y cuando la cuenca del Segura afirma que el agua es cara San Martín afirma que «no es verdad», lo costoso es mantener ese gran acueducto pero se conceden muchas ayudas para financiarlo (no es cierto que crezca la tarifa del trasvase ya que se queda muy por debajo del IPC del suministro de agua, aclaran).

Beatriz Larraz, profesora y directora de la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss.Beatriz Larraz, profesora y directora de la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss. - Foto: David PérezMás aún, las subvenciones «no resuelven problemas sino que crean ineficiencias», es un dinero que sale del bolsillo de todos para beneficiar a un grupo pequeño, en este caso los receptores del agua

los cálculos parciales.

En este caso dicen que la subvención legalmente justificada, no necesariamente correcta, para la inversión son 390 millones a repartir entre pocos pero si no se cubren todos los costes «se genera una renta» que ese sector beneficiado «defiende con uñas y dientes».

No está claro el coste real, hay que actualizar tarifas, pero como precio ideal, si creciera al mismo ritmo que la cesta de la compra, el agua para riego habría subido desde 4 céntimos hasta 13 y la de abastecimiento de 6 a 20 céntimos el metro cúbico, pero la norma del trasvase no dice qué parámetro hay que aplicar.

Si se pusiera a todo su precio correcto se verían minoradas las demandas hasta tender a desaparecer ya que en la medida que se encarece habría menos presión para conseguir los recursos. Es lo que pasa con la desalación, «no les interesa, no por su origen sino porque es mucho más cara debido a que tiene muchas menos subvenciones que el agua del trasvase».

Además Larraz aclara que no existen las compensaciones a la cuenca cedente sino que ellos devuelven al Estado el dinero de la obra y el Gobierno de España lo reparte.