Un CF Talavera incapaz ante un rival con diez

Manu Amor (ADG)
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Los blanquiazules pierden 2-1 en el campo de un Valladolid Promesas que jugó toda la segunda parte con uno menos; aun así, remontó el 0-1 de Víctor Ruiz para quedarse tres puntos vitales para la salvación

El capitán, Góngora, en una jugada de este encuentro. - Foto: Real Valladolid

El Talavera dejó escapar en Valladolid una oportunidad de oro para acercarse a la salvación. La derrota (2-1) resultó dolorosa, pero mucho más el cómo: los hombres de Víctor Cea vieron como el Promesas, rival directo, remontaba el 0-1 inicial a pesar de jugar con diez hombres por la expulsión de Moha. La superioridad numérica durante más de 45 minutos resultó insuficiente para que el equipo cerámico retuviese su ventaja. Ortuño y Víctor Narro, este en el 88, dejaron sin efecto el gol de Víctor Ruiz poco antes del descanso. El conjunto blanquiazul se queda a cuatro puntos de la permanencia antes de afrontar un duro tramo de calendario, en el que se medirá a cuatro de los cinco primeros clasificados de forma consecutiva.
Tan importante era el partido que Lázaro Alcaide, abonado número 1 del club, se desplazó a Pucela y se encargó de ofrecer una emocionante charla previa a los futbolistas en el vestuario. Sus palabras parecieron servir de estímulo para el cuadro de Víctor Cea, que no tardó en hacerse con el dominio. Nicho, con un testarazo arriba, y Choco, de tiro mordido desde la frontal, avisaron sobre el arco de Samu Casado en los compases iniciales. El filial trató de inquietar a la zaga con envíos a la espalda, pero Edu fue un espectador más durante el primer tiempo. Los centrales ganaron los duelos y Góngora, con deberes ante el habilidoso Arroyo, también consiguió minimizar a su par.
El conjunto cerámico, paciente, logró instalarse en campo contrario e impedir que su rival le amenazase. Las tentativas visitantes no fructificaron en la primera media hora. Toño Calvo y Dani Pichín, una amenaza a la espalda, erraron en la toma de decisión final. Añón, móvil, tampoco conseguía afinar cuando alcanzaba línea de fondo. Una vez más, el balón parado actuó como desatascador. En el minuto 32, el bloque blanquiazul llamó a la puerta: tras un saque de esquina, Toño Calvo cabeceó y Nicho aprovechó su remate para golpear a portería, pero una maraña de piernas sacó el esférico casi sobre la línea. Fue solo el preludio de lo que estaba por venir. En el 33, Rodrigo armó un violento latigazo desde 30 metros que estuvo a punto de suponer el 0-1. Samu Casado se estiró para desviarlo de la escuadra.
El Talavera había puesto la directa y no cesó en su empeño hasta adelantarse en el marcador en el 41. De nuevo, fue una jugada de estrategia lo que sirvió para desequilibrar: Dani Pichín sacó en corto para Víctor Ruiz y el central, de vuelta al once por la sanción de Bourdal, superó al meta local con un tiro con la zurda que botó antes de entrar. Si el encuentro ya se había puesto de cara con el gol, terminó de hacerlo con la expulsión de Moha, en el minuto 44. Primero, el mediocentro madrileño golpeó a Rodrigo con el hombro después de que el brasileño le burlase con un sombrero. La acción le valió una primera tarjeta amarilla. Acto seguido, el árbitro le enseñó la roja por, según recogió después en el acta, «sujetarse los testículos con ambas manos en señal de menosprecio hacia la afición visitante».
Pese a afrontar todo el segundo acto en inferioridad, el Promesas, obligado por la necesidad de ganar, fue valiente y dio un paso al frente. Una falta sacada por Nieto que no encontró rematador alertó al Talavera de que el triunfo no iba a ser, en ningún caso, una tarea sencilla. La escuadra cerámica tuvo opciones para sentenciar, pero perdonó. En el minuto 58, un error local en la salida permitió a Toño Calvo plantarse prácticamente solo ante el cancerbero, pero el delantero cruzó demasiado su disparo. En el 60, el colegiado anuló por fuera de juego un gol de Dani Pichín, que había acertado a definir un pase filtrado por Añón.
Armado con dos líneas de cuatro y la referencia de Sergio Benito en punta, el equipo de Julio Baptista no se rindió. Arroyo, con un chut al lateral de la red, pudo empatar en el 62. Tres minutos después, los anfitriones consumaron sus amagos: Lucas Rosa colgó un centro raso, Benito lo dejó pasar y Ortuño fusiló al fondo de la red. La inesperada igualada atascó al Talavera, poco profundo por los costados y sin la precisión necesaria como para dañar por dentro. Forgás y Jordi Martín resultaron los elegidos por Cea para tratar de darle un vuelco a la situación.
Las oportunidades llegaron, pero faltó puntería: Góngora cabeceó fuera por poco tras un córner, Añón no acertó con un chut cercano y Jordi Ortega, en la más clara, envió un misil al larguero en el minuto 81. Pablo Monroy y Russo fueron los siguientes en saltar al césped, poco antes de que el Valladolid hiciese real lo impensable: al contragolpe, Víctor Narro ganó la carrera a los zagueros, regateó a Edu y firmó el 2-1 a puerta vacía. Los visitantes apretaron en los últimos compases, pero entre Samu Casado, que se lució ante Rodrigo, y la falta de puntería certificaron una derrota tan imprevista como lastimosa.

 

Valladolid Promesas: Samu Casado; Fresneda (Lucas Rosa, min. 46), Saturday, Torres, Nieto (Amoah, min. 90); Ortuño, Mikel Carro; Arroyo (Diego Moreno, min. 77), Moha, Paulo Vítor (Víctor Narro, min. 57); y Sergio Benito (Slavy, min. 77). 

Talavera: Edu; Choco (Pablo Monroy, min. 84), Víctor Ruiz, Nicho, Góngora (Perales, min. 89); Añón (Russo, min. 84), Jordi Ortega, Vicente, Rodrigo; Toño Calvo (Forgás, min. 73) y Dani Pichín (Jordi Martín, min. 73).

Árbitro: García Gómez (Comité extremeño). Expulsó con tarjeta roja directa al jugador del Valladolid Promesas Moha (min. 44), al que previamente mostró amarilla. Amonestó a los locales Arroyo y Amoah y al visitante Víctor Ruiz. 

Goles: 0-1 Víctor Ruiz (min. 41). 1-1 Ortuño (min. 65). 2-1 Víctor Narro (min. 88).

Anexos José Zorrilla. 300 espectadores. Partido aplazado correspondiente a la jornada 27.