El Cristo de la Vega ya aguarda en la Catedral

Mario Gómez
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La talla salió desde la Basílica de Santa Leocadia con dirección a la Catedral desde donde procesionará el próximo Viernes Santo. Previo al Viacrucis de traslado, se celebró el pregón de inicio de Semana Santa

El Cristo abandonó su sede canónica para encaminarse a la Catedral. - Foto: L.T.

La tarde del Lunes Santo tuvo como protagonista a la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vega. Con un inicio de la tarde que corrió a cargo de Pilar Gordillo, pasaban pocos minutos de las 19:00 horas cuando se abrían las puertas del templo de Santa Leocadia para que comenzase el Viacrucis que sirvió de traslado del Cristo de la Vega hasta la Catedral.

Con un cortejo repleto de fieles, se abrió paso la talla en madera a hombros de los anderos que portaron el paso por el recorrido que separa la sede canónica del punto de inicio de la estación penitencial del Viernes Santo, acompañado de un coro de capilla que amenizaba entre las estaciones del Viacrucis.

Tras la bajada de la Cava, y cruzar la Puerta del Cambrón, llegó un emotivo momento cuando la Hermandad del Cristo de la Humildad ofreció en la puerta de San Juan de los Reyes, un ramo de flores en signo de buena sintonía entre ambas entidades.

La Cofradía Hermandad del Santísimo Cristo de la Humildad entregó un ramo de flores como símbolo de buena sintonía entre ambas.
La Cofradía Hermandad del Santísimo Cristo de la Humildad entregó un ramo de flores como símbolo de buena sintonía entre ambas.
Continuó el recorrido por la calle del Ángel, para recorrer Santo Tomé, y cruzar la Plaza del Salvador, alcanzando la calle de la Trinidad, y bajar por Arco de Palacio hasta la Plaza del Ayuntamiento, donde se vivió otro de los momentos más emotivos y esperados, el encuentro con la Cofradía del Cristo Nazareno Cautivo de Toledo. Más de un millar de personas se agolparon para ver el momento, silencio sobrecogedor solo roto por los acordes de La Saeta que imprimieron, si cabe un tono más sentimental tras dos años de pandemia.

Acto seguido se encaminó la comitiva hacia la Puerta Llana del templo catedralicio para proceder a poner fin al traslado de la imagen y el rezo del Viacrucis que se había desarrollado durante el mismo.

Tras este sobrio Viacrucis, la Hermandad mostrará todo su esplendor durante la procesión del Viernes Santo en la que la imagen procesionará sobre andas de madera con dos cuerpos, alumbrando a la imagen cuatro faroles con cinco brazos cada uno, siendo portada 20 por cofrades, con sus relevos correspondientes. Además estará acompañada por su propia banda de cornetas y tambores.