Las piscinas, el dilema del verano

J.M.
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Los ayuntamientos de Burujón y Cabezamesada han informado ya a los vecinos de que no abrirán los recintos. Otros siguen los trámites para abrir y algunos están indecisos

Las piscinas, el dilema del verano - Foto: ï»Yolanda Redondo

La prosperidad de los pueblos se ha medido en la disposición de servicios públicos como las piscinas, que han ejercido de atractivo para engordar las cifras de vecinos en los veranos. Resulta frecuente que los municipios pequeños dupliquen o tripliquen los habitantes en el periodo estival con estos recintos como eje. Sin embargo, las restricciones especiales publicadas el 16 de mayo por el Gobierno de España a consecuencia del coronavirus deja en el aire las aperturas. Un total de 21 consistorios de la zona de Talavera informaron el viernes conjuntamente que mantendrán cerrados los recintos, como publicó este diario. Junto con ellos, al menos dos ayuntamientos más de la provincia, Burujón y Cabezamesada, han tomado la misma decisión.

El Ayuntamiento de Burujón, una localidad de unos 1.500 empadronados ubicada a unos 20 kilómetros de Toledo, fue el primero en comunicar a los vecinos del cierre de la piscina durante el verano por precaución. «Sabemos que es una noticia triste, pero han podido más la precaución, la responsabilidad y evitar crear un posible foco de aglomeraciones y de posible infección. Sabemos que este año 2020 va a ser un año duro, pero lo será menos si Burujón logra no perder a ningún burujonero por el camino», decía el mensaje de Consistorio publicado en las redes sociales. Aunque el equipo de Gobierno se guarda un as en la manga: «Si las condiciones de la actual pandemia cambiaran, o los expertos sanitarios permitieran una relajación en el protocolo de uso de piscinas, no se descarta un cambio de criterio, pero a día de hoy la noticia es que la piscina municipal no abrirá».

Otro tanto de lo mismo ha ocurrido en Cabezamesada, cuyo alcalde, José María Magro, publicó el pasado día 26 un bando que comunicaba el cierre durante el verano. «Anteponiendo la salud de los vecinos de la localidad», afirma el mensaje ante las recomendaciones de las autoridades sanitarias. «El fuerte protagonismo de la población infantil y de temprana edad complican las medidas de distanciamiento social recomendadas por las autoridades sanitarias. La persistencia del coronavirus en las superficies supone un riesgo añadido para los usuarios», dice el regidor de esta población con unos 350 empadronados. La decisión ha levantado mucha polvareda en las redes sociales del Consistorio.

Por su parte, el Ayuntamiento de Robledo del Mazo había incluido el pasado día 27 abordar la decisión de abrir o no la piscina  municipal y el equipo de Gobierno ha decidido posponer la determinación hasta mediados de junio como máximo. La alcaldesa, Ana Belén Galán, reconoció a este diario que la piscina es un servicio muy importante en pueblos como Robledo del Mazo, que duplica e incluso triplica la población en los meses de verano. «Lo primero es la salud», terció la regidora de esta localidad jareña de apenas 200 habitantes, quien ha preferido aguardar unos días por su cambian las condiciones del Gobierno de España. «Entiendo que, a lo mejor, no serán las condiciones definitivas», aseveró.

Mientras, el Ayuntamiento de Polán, un municipio de unos 4.000 empadronados situado a unos 15 kilómetros de Toledo, publicó el pasado día 28 las bases de la convocatoria para los tres puestos de socorrista acuático en la piscina municipal, tras la resolución de la Alcaldía de fecha de 22 de mayo. No obstante, el alcalde, Pedro Cano, se cura en salud en el anuncio para prosibles modificaciones o anulaciones:«Tanto la apertura de la piscina municipal como la contratación del personal quedará condicionado a la evolución de la crisis sanitaria producida por el Covid19, y siempre que el Gobierno Estatal permita, en la fase de desescalada que proceda, la apertura de las piscinas municipal», señala.