El Metal amenaza huelga «por Inael y Enrique Virtudes»

J. Monroy
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Cuando el convenio provincial que rige a 14.500 trabajadores parecía encauzado, se ha estancado ante la propuesta de reformar el artículo que limita las ETT. CCOO ve «un interés personal»

El Metal amenaza huelga «por Inael y Enrique Virtudes»

Los 14.500 trabajadores del Metal de la provincia de Toledo amenazan con acudir a la huelga «por culpa de Inael y Enrique Virtudes». Los más de cien delegados sindicales reunidos este viernes en la sede de CCOO responsabilizan a este jefe de personal de torpedear la negociación del convenio provincial, que marchaba por buen camino, tratando de eliminar los límites a la contratación por ETT.

El responsable de la Federación de Industria de CCOO, Jesús Roldán anunció a la salida de la asamblea de delegados que cuando todo estaba encauzado en la negociación del nuevo convenio colectivo provincial del Metal, el pasado jueves se torció por la intención de esta empresa de «crear más precariedad laboral en las empresas y quieren negociar el artículo con el que llevamos casi tres décadas en el que se limitan las ETT», apuntó. Es, continuó, «por culpa de empresas como Inael, como Galvanización Toledo y como Fansa y por su representante, Enrique Virtudes». Quieren quitar ese párrafo «que es el que da garantías para que no se vaya el sector al garete». Si no hay soluciones el próximo día 13, habrá movilizaciones en las empresas implicadas, que pueden derivar en paro y una huelga.

Javier García Barroso, de Acción Sindical y Negociación Colectiva de CCOOen la provincia de Toledo, destacó que las ETT «están haciendo tropelías en el sector y el mundo del trabajo en general, son la esclavitud del siglo XXI». De ahí que el sindicato no vaya a modificar un artículo con más de veinte años «porque incomode a este señor». De hecho, apuntó que Inael «incumple», porque tiene noventa trabajadores fijos y setenta de una ETT, «lo que demuestra ser deshonesta con el sector». Por eso se mostró convencido de que Enrique Virtudes tendría que dimitir de la mesa de negociación «por coherencia, ha cometido un fraude con Inael, está dejando esa empresa mal por hacer un fraude consentido y está empecinado en romper esa mesa de negociación». Si no hay acuerdo, la siguiente asamblea será a las puertas de Inael, «y vamos a decir muy claro que vamos a ir a un paro sectorial por culpa del señor Virtudes y la empresa Inael».

Finalmente, Enrique Pérez, secretario provincial de CCOO, ha recordado que el sector del Metal tiene uno de los convenios más importantes de la provincia. Es referente, «en base a lo que allí se negocie, se tina de ejemplo para otros convenios con un menor número de trabajadores». No entiende cómo es posible que la patronal haya sido capaz de negociar otros convenios provinciales, como el del Aceite o Panaderías, donde se ha incluido una cláusula para regular las ETT y «en el convenio de Silometalúrgica, donde lleva incluida esa cláusula desde hace más de veinte años se pretende eliminar de manera radical por el interés personal del responsable de recursos humanos de la empresa Inael y Fansa, una empresa con la que hemos tenido que llegar a un acuerdo para regularizar esa situación fraudulenta y abusiva de las ETT y que está negociando la negociación de un convenio colectivo que afecta a cerca de 15.000 familias». A su juicio, es una negociación «irresponsable» que puede llevar a una huelga sectorial, que se paren todas las empresas del Metal de Toledo antes de navidades «por el interés personal de responsable de recursos humanos de Inael y de Fansa», ha insistido. De ahí que apelara a la patronal a que sea responsable y se subsane este único cuello de botella de la negociación retirando a Enrique Virtudes.

Acuerdos. El acuerdo, recordó García Barroso, marchaba por buen camino hasta este torpedeo. La propuesta de CCOO era subir los sueldos de forma lineal este año en torno a un tres por ciento, algo lineal desde septiembre, y a partir de 2022 poner ya cláusula de revisión salarial más un dos por ciento. «Hemos sido consecuentes con las circunstancias, vamos a perder poder adquisitivo este año, pero no podemos dejar más en los siguientes», apuntó. A ello se sumaba la reducción de cuatro horas cada año durante los próximos cuatro. Finalmente, pidió la subrogación de trabajadores. También se incluían cuestiones como la maternidad y paternidad o el control horarios, obsoletos en el antiguo convenio. En todas estas propuestas parecía que había avances.