Paula vive en Toledo y trabaja en Madrid. Su horario es de 10 a 20 horas. En su día a día normal coge el autobús directo desde Toledo a las 8,30 y llega de sobra a su puesto de trabajo sumando unas diez paradas de metro desde la estación madrileña de Plaza Elíptica. Desde el pasado 11 de mayo, cuando regresó a la actividad aún en plena pandemia por el coronavirus, hace cola en la estación de Toledo desde las 6 de la mañana para coger el autobús de las 7. Y no llega la primera, según cuenta.
Con la declaración del estado de alarma se suprimió el çservicio directo y ahora circula solo el que pasa por los pueblos, motivo por el que el desplazamiento pasa de los 45 minutos habituales a más de una hora y media. Circulan cada hora y no hay refuerzos, algo que ocurría antes de la pandemia cuando se quedaban viajeros en tierra, indica.
Además está una hora antes en la estación para hacer cola y coger plaza y cuando llega ya hay bastantes usuarios esperando, insiste, toda vez que los vehículos se llenan enseguida porque el aforo se ha reducido de los 60 pasajeros habituales a 27. Hay quienes se quedan en tierra, asegura.
Piden bus directo a Madrid por el volumen de usuariosPor este motivo, Paula, en nombre de los usuarios habituales de este servicio, reclama la vuelta del autobús directo a Madrid por el volumen de usuarios, puesto que el grueso de los pasajeros se monta en Toledo, lo que provoca que haya personas en los pueblos que no puedan montar.
No solo en los pueblos, también en Toledo ciudad pese a haber hecho cola, recalca, indicando que tampoco funcionan los refuerzos habituales de autobuses aunque son muchos los toledanos que se desplazan cada día a trabajar a Madrid.
La vuelta desde la capital es similar. Colas en la estación de Plaza Elíptica para volver a casa tras una larga jornada, lo que provoca que en ocasiones llegue más allá de las once de la noche porque no hay plazas en el autobús anterior.
tensión. Explica que esta situación ha provocado colas por la falta de servicios, aglomeraciones y tensión por las personas que se intentan colar, cuenta, o que se quedan en tierra con las molestias y problemas que esto puede ocasionar en sus trabajos.
Desde hace unos días, revela, hay una persona de la empresa del servicio encargada de controlar los accesos al autobús, pero sin ofrecer información a los usuarios, que manifiestan su incertidumbre.
Los conductores son, principalmente, quienes reciben las quejas de los pasajeros, pero tampoco ofrecen información. «Nos dicen que es algo que no depende de la empresa sino del Ministerio de Fomento», comenta Paula.
¿el lunes madrid en fase 2? Esta usuaria explica que el volumen de viajeros del autobús ha crecido notablemente con el paso de Madrid a fase 1 por lo que vaticina que el incremento será mucho mayor el lunes 8 si la capital pasa a fase 2 de la desescalada y la actividad económica se incrementa. «Nos gustaría recibir alguna certeza de quien corresponda», reclama.