Ignacio Ruiz

Cabalito

Ignacio Ruiz


Justicia

14/12/2019

Escuchando a la madre de Gabriel Cruz, trágicamente emocionada, al recordar cómo perdió a su hijo a manos de Ana Julia Quesada, cómo defendía que los juicios paralelos de la televisión sólo agravan el dolor de las familias y, supeditan la labor de la justicia, a uno se le viene el corazón a la boca.

Esa señora está viviendo una situación catastrófica para poder mantener a los abogados, pagar a los peritos judiciales, buscar financiación, porque la asesina de su hijo, que ha quebrado su vida, su presente, y ennegrecido su futuro, tiene una bicoca con nuestro sistema judicial creado por los legisladores de este país.
Que esa, según la sentencia, asesina pueda salir de la cárcel, tras probarse que fue la autora del hecho más cruel, y deleznable, que es asesinar a un niño, es inmoral. ¿Seguro que queremos la reinserción de individuos de esa especie? No es venganza, es justicia lo que se pide. Se solicita la prisión permanente revisable, y preferiría, que no se la revisasen nunca, ni a ella, ni al chicle, ni a todos los de su calaña.
Asimismo, ¿en verdad queremos que sigan campando a sus anchas aquellos que llevan en sus espaldas más de 100 detenciones por hurtos y asaltos con violencia? No es negación de libertad, es mejora de la calidad de vida de los que sí cumplen con sus obligaciones civiles y penales. Queremos vivir tranquilos.
¿Pensamos que actuar contra este tipo de personas es venganza u opresión?, ¿o es legítima defensa? Todos aquellos que defienden que no hay que actuar en caliente tienen que saber que la tensión, la adrenalina, puede conllevar el descontrol, ¿lo habrán vivido? Si nunca pones pie en pared y templas gaitas, se te suben a las barbas, y luego hacen y deshacen, provocando el caos. Y volverán a surgir imágenes basadas en la obra de Fuenteovejuna: todos a una. La gente está harta y clama justicia.  
No esperemos a que la mayoría tome decisiones sin retorno, que vemos que van a llegar a tomar. Si se toman decisiones con premura, que reduzcan la tensión, podrán salvar los muebles. La prisión permanente revisable, para todo aquel que la merezca, será un modo de cuidar la convivencia y nuestro bienestar social. No será nunca venganza, será justicia.