Sin madrugar mucho pero sin que nadie se lo perdiera. La Romería de Nuestra Señora del Valle, tras dos años sin celebrarse, reunió a miles de toledanos por su entorno. Sin embargo, algunas rutinas cambiaron por momentos. La instántanea habitual que recogía una vía repleta de viandantes desde las primeras horas de la mañana se cambió este año por una mayor aglomeración en las horas vespertinas. Sin ignorar la noche del sábado, donde no cabía ni un alma para volver a disfrutar de esta tradición. Quizás por eso de cumplir con la distancia de seguridad, las familias se repartieron por el paraje natural para disfrutar de una merienda al sol sin que nadie les molestase. Cambios de hábitos, pero mismo objetivo: pasar una buena romería rodeado de familiares, amigos, vecinos y, sobre todo, naturaleza.
Es en ese sentido donde dirigió su discurso la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, tras asistir junto a otros concejales municipales a la misa en la Ermita de la Virgen del Valle. Entre los elogios y las emociones por volver a disfrutar de esta tradición, Tolón reivindicó un rotundo «no al trasvase», al situarse tan cerca del río Tajo, y sobre todo, en un ambiente tan favorable. Por ello, la alcaldesa recordó que su equipo de Gobierno trabaja en un plan de recuperación de las Riberas del Tajo, con hasta siete proyectos diferentes. De hecho, Tolón mencionó que el primero de ellos «está a punto de ver la luz», refiriéndose a la pasarela peatonal que tendrá el Puente Nuevo de Alcántara, del que dijo que «pronto empezarán las obra», y con el que se pretende «hacerlo todo transitable y sostenible», explicó Milagros Tolón.
Y no fue la única en refrendar este discurso hacia el medioambiente. Esteban Paños, portavoz del grupo municipal Ciudadanos, tendió la mano al equipo de Gobierno para tomar medidas que vayan dirigidas a la mejora y conservación de este entorno natural «que está un poco descuidado». De hecho, Paños destacó que su formación ya presentó para los presupuestos locales una propuesta de cerca de 600.000 euros para mejorar la Ronda del Valle, «replantar y dotarla de más vegetación», expuso.
En definitiva, tras dos años de pandemia, los toledanos volvieron a disfrutar de uno de esos días que un TTV (Toledano de Toda la Vida) nunca se quiere perder. No lo hizo ni el Sol. Por ello,y por todo lo que ha privado la pandemia, habrá que suspirar porque nunca más nos quiten nuestras tradiciones.