La hostelería afronta una nueva traba con la subida de precios

Lola Morán Fdez.
-

Pese a que la actividad en este sector está llegando casi a niveles prepandemia, los hosteleros ven ahora cómo el incremento de costes puede agravar su situación

La actividad ha mejorado en la hostelería, aunque ahora afronta el problema del incremento de costes. - Foto: Manu Reino

La subida de precios de electricidad, combustibles y materias primas vuelve a situar a la hostelería en una complicada situación. Cuando parece que la pandemia da un respiro al sector y la actividad está volviendo a niveles de 2019, el incremento de los costes vuelve a poner en la picota a los hosteleros.

 Valentín Moreno, representante de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Toledo, trasladó a La Tribuna que si bien la actividad se sitúa ya «casi a niveles prepandemia», con buena afluencia de público en los establecimientos hosteleros, el «problema» ahora es el incremento de los costes, en especial de electricidad, gasoil y gas, suministros básicos para su actividad cuyo precio ha subido de manera considerable en las últimas semanas.

«El gran problema que hay son los gastos», confirmó Moreno respecto a la situación actual de la hostelería, donde la facturación ha mejorado y está «casi, casi a niveles de 2019». Así, ahora que el sector empezaba a remontar los duros momentos que ha atravesado por el confinamiento domiciliario, los sucesivos cierres de establecimientos hosteleros ante el incremento de casos y las limitaciones y restricciones sanitarias a lo largo de estos dos años, ahora se enfrenta a este nuevo obstáculo.

Se da la circunstancia de que, pese a la llegada de la primavera, el tiempo ha sido más propio de fechas invernales en las últimas semanas, lo que ha obligado a seguir utilizando estufas en las terrazas. Ello, a su vez, se ha traducido en el consiguiente gasto por consumo de gas, pese a que, en ocasiones, Moreno reconoció que la caja que se ha hecho en esa jornada no ha compensado el gasto realizado y tener la terraza abierta al público. Un gasto que, cuando acabe el frío, se trasladará al de la electricidad con la puesta en marcha de los aparatos de aire acondicionado en los locales.

Sin embargo, el sector no quiere volver hacia atrás sino regresar a la ansiada normalidad y «dar un servicio» que se ha venido ofreciendo desde hace años. «Gracias al público que sigue respondiendo y que sigue funcionando podemos seguir estando vivos», subrayó Moreno.

«El problema va a venir ahora, porque muchas empresas pidieron un ICOy ahora empiezan a hacerlos frente», dijo, sumando además a este pago el coste que deberán abonar por la luz, el agua, el gas, el gasoil, de personal y a proveedores.

Por ello, desde la asociación tienen constancia ya de varios cierres de negocios del sector en Talavera y, en especial, en Toledo, porque para muchos esto es «inasumible» manteniendo los precios actuales si se quiere abrir el local y tenerlo «medianamente acondicionado». «En este sector está pasando lo mismo que con el de los transportes o en el los ganaderos con la leche», explicó Moreno, quien ve complicado en cualquier caso volver a subir los precios ahora, pese al fuerte incremento de costes, puesto que ya se hizo en enero.

En el caso de los salones de boda y otras celebraciones se agrava la situación puesto que las reservas realizadas para este año se hicieron antes de la subida de precios, sin poder repercutir ahora en los menús ese notable incremento.

Posible subida de precios. Sin embargo, desde la Asociación de Hosteleros de Talavera ven que una subida de precios acorde a la de los costes puede ser la única alternativa para poder superar este nuevo envite al sector. Su presidente, Ángel Heras, reconoció que se está empezando a trabajar «muy bien», pero el incremento de costes en luz, aceite y lácteos, entre otros, está dificultando la actividad.

Como ejemplo, puso la medida que él mismo ha adoptado a raíz de este incremento de los costes y que pasa por el cese temporal de su servicio a domicilio. Era un añadido a su negocio por el que ofrecía el reparto gratuito de los productos de su carta y que ahora ha tenido que pausar por la subida del precio de la gasolina y la del plástico, material de los envases en los que reparte las entregas.

Hasta ahora, la mayoría de hosteleros están «manteniendo» sus precios, si bien están estudiando la posibilidad de aplicar una subida «porque no queda otra». La cerveza, el vino y el aceite son tres de los productos donde se ha registrado este incremento y, pese a que «los ingresos han subido porque hay mayor actividad», los hosteleros no están teniendo los ingresos deseadas por ese desequilibrio que ocasiona esa subida de costes. Como ejemplo, expuso que la garrafa de aceite de girasol de 25 litros les costaba antes 38 euros y ahora son 89 euros.

A ello se ha sumado en las últimas semanas el problema de desabastecimiento a raíz de la huelga que hubo en el transporte, que les dejó durante días sin algunos productos como leche sin lactosa o papel secamanos para el baño.

En cuanto a las previsiones para esta Semana Santa, para Moreno todo apunta a que será «buena» para la hostelería porque, tras dos años sin poder celebrarla, «la gente tiene muchas ganas». Sin embargo, Heras cree que será «algo floja»  puesto que, precisamente también por esas ganas de volver a la normalidad, se prevé que muchas personas aprovechen esos días para viajar fuera de la ciudad y se traduzca en un menor volumen de trabajo en Talavera que un fin de semana habitual. No obstante, se mostró convencido de que, una vez el tiempo acompañe, las terrazas tendrán una buena actividad, como ya viene sucediendo en los días soleados.