En estos tiempos que corren, donde la clase política no está del todo bien valorada y donde el desgaste que sufren los alcaldes es máximo, usted lleva siete legislaturas como alcalde, ¿cómo es esto?

Gracias a la motivación que me dan mis vecinos. La ilusión es fundamental para luchar cada día por ellos. El despacho de Alcaldía siempre está abierto; no hay que pedir cita, y mi obligación es la de escuchar y solucionar los problemas en la medida de lo posible. Estoy y me siento muy identificado con mi pueblo y los vecinos lo saben y por eso recurren a mí. Raro es el vecino que no tiene mi número de teléfono, y trato de ser accesible para comprender sus preocupaciones y lo que les inquieta. Tras 28 años así entiendo el servicio público. El día que no venga la gente a mi despacho o no me llamen consultándome cosas o mostrándome sus inquietudes, me preocuparé, porque algo pasa.

¿Qué balance es el que hace de todo este tiempo?

Cuando yo llegué a la Alcaldía me propuse que los vecinos de Gálvez tuvieran en el pueblo todos los servicios necesarios para realizar lo que entendemos que es el 'ciclo de la vida'. Hicimos una importante apuesta para lograr una guardería, también contamos con un colegio público, en el que construimos el comedor escolar porque para mi es fundamental la conciliación familiar, y en el año 1996 al fin inauguramos un instituto, el IES Montes de Toledo. 

Con ello logramos que la etapa educativa de los galveños estuviera completa en nuestro pueblo. A ello, añadimos un Auditorio acorde a lo que requiere Gálvez, porque la cultura es otro de los pilares fundamentales para nosotros; así como el deporte, para lo que hemos desarrollado instalaciones deportivas como el campo de fútbol de césped artificial.

En el año 2017 inauguramos el consultorio médico acorde a lo que deseamos para el pueblo, y completando esta voluntad de que no fuera necesario desplazarse fuera para recibir ningún servicio, también logramos construir un tanatorio. Antes los vecinos tenían que desplazarse hasta Toledo, y con esta obra, cuando por desgracia fallece algún galveño, pueden hacer uso de esta instalación para realizar el duelo.

Pero como decía, dentro de este 'ciclo de la vida' completo, que entendemos debe poder realizarse en Gálvez, hay una obra que es muy especial para mí. Cuando nuestros vecinos se hacen mayores y por circunstancias no pueden recibir los cuidados de sus familiares o se encuentran en sus casas solos, Gálvez les ofrece la posibilidad de trasladarse a la residencia municipal 'Huerta de Nica', donde todo está pensado para que las personas de la tercera edad puedan estar atendidos, con todas las necesidades cubiertas y teniendo un estilo de vida confortable.

Ha mencionado muchas instalaciones de toda índole, pero si por algo destaca Gálvez, con sus entorno a 3.000 habitantes, es por su salud deportiva.

Pues es cierto que afortunadamente gozamos de una salud deportiva muy buena. Para nosotros es una apuesta clara y no escatimamos en esfuerzos en esta materia, ya que entendemos que debe ser fundamental para nuestros vecinos. Es por ello que creamos el Patronato Deportivo Municipal, que empezó a caminar hacia la segunda mitad de los años 90 del pasado siglo XX y que, en la actualidad, cuenta con más de 700 usuarios, algo que dice mucho de cómo se valora el deporte entre nuestros vecinos. De este modo, no podía ser de otra forma , no se escatima en esfuerzos ni en recursos económicos para ello, ya que lo vemos como una inversión en salud y no como un gasto. 

Además del campo de fútbol de césped artificial, se construyó un gimnasio y una piscina cubierta. Por desgracia con Filomena se vio perjudicada y es una de las tareas que nos quedan por realizar, pero preferimos tener prudencia, ya que ante el alto coste de los materiales en la actualidad, preferimos que la reparación sea en un futuro cercano, en vistas de procurar el menor coste para los vecinos.

Ha mencionado a la borrasca Filomena, que junto a la pandemia han sido actores principales en esta última legislatura.

Ha sido una legislatura rara y complicada para todos los alcaldes. Estas situaciones no entienden de formas de trabajar o partidos políticos; nos llegó y todos tuvimos que afrontarlo.

En un primer momento durante la pandemia nos esforzamos en conseguir mascarillas y gel hidroalcohólico, además de fumigar todo lo que era posible. Era una situación desconocida, y lo afrontamos con el Ayuntamiento como única Administración abierta en el pueblo y como un recurso a la disposición de los galveños. Desde hacer las compras, hasta atender los recados y expedir certificados de movilidad. Y, en todo ello, la ayuda y apoyo de los vecinos resultó fundamental para nosotros. Así como durante Filomena el Ayuntamiento y todo su equipo estuvieron pico y pala con sus vecinos.

Además, hemos continuado trabajando en mejorar el aspecto del pueblo, se han pavimentado más de medio centenar de calles, en algunas de ellas incluso acometiendo trabajos de suministros y alcantarillado. Además hemos cambiado las luminarias a tipo led, lo que supone un ahorro muy importante para las arcas municipales. Precisamente en materia de ahorro, hemos llevado a cabo una apuesta por combustibles como el pellet, una apuesta por la biomasa en la calefacción de algunas instalaciones municipales como el colegio público San Juan de la Cruz y la piscina cubierta municipal, lo que también permitirá el ahorro municipal.

Al mismo tiempo, hemos adquirido una barredora nueva para el municipio, algo que es bastante destacable.

Comenzó como alcalde en 1995 y en poco más de un mes hay de nuevo cita con las urnas, ¿Se volverá a presentar? ¿Cuál es el planteamiento de futuro para Gálvez?

Puedo decir con orgullo que durante estos 28 años he tenido los mejores concejales. Algunos de ellos, por cuestiones lógicas, deciden dar un paso a un lado, a pesar de que estoy seguro que van a seguir apoyando y van a estar ahí siempre.

Pero es cierto que los años pasan y para estas elecciones contamos con una candidatura muy joven, de una media de edad de 36 años, donde yo soy, curiosamente, el veterano, pero donde los jóvenes van a tener mucho peso.

En cuanto a futuro, la idea es la de continuar apostando por el desarrollo económico del pueblo y continuar aumentando la calidad de vida de los vecinos.

Gálvez es un municipio que tiene un fuerte arraigo con la ganadería y la agricultura, por lo que vamos a continuar apoyándola y dinamizándolo, además de aportar soluciones para poder compatibilizarlo con otros sectores como el turístico, aprovechando nuestros recursos naturales, nuestra hostelería y comercio local a través de nuestras fiestas, tradiciones y costumbres, además de eso se apuesta por: las energías alternativas, generación de puestos de trabajo.

Somos conscientes de la problemáticas derivadas de nuestras actividades ganaderas, pero vamos a ofrecer soluciones para que suponga un ahorro para nuestro sector primario y que a la vez permita compatibilizar esta actividad con otras como el turismo rural y sectores emergentes, aprovechando todo lo que tenemos. Al mismo tiempo vamos a crear un pulmón verde en el centro del pueblo. Queremos convertir a Gálvez en un referente, y dotarle de un lugar donde poder ir mayores y pequeños a disfrutar, una oferta de ocio con la que continuar nuestra apuesta por el medio ambiente y la calidad de vida de nuestros ciudadanos.

Menciona la importancia que tienen para los galveños sus fiestas, tradiciones y costumbres, el próximo 9 de abril celebran los quintos y sus 'arcos'.

Es una de las tradiciones que Gálvez mantiene. Se trata de seis palos decorados y forrados con plantas del monte que forman un habitáculo, y en el que los quintos han recolectado y colocan alrededor.

Al alba, las madres y familiares de los quintos van llegando a 'Los Arcos' y los engalanan con mantones, mantillas, sábanas y pendones formando un bello espectáculo visual de color que se mezclan con los olores del romero y otras plantas típicas de Los Montes de Toledo. 

Con los arcos vestidos, el Domingo de Resurrección se producirá el esperado encuentro entre el Resucitado y su Madre dentro del habitáculo de 'Los Arcos'. Tras el Encuentro, se desvestirán los arcos y se procederá a explotar al Judas. Ese muñeco simbolizando al traidor Judas, que traicionó a Cristo, una fiesta a la que personalmente animo a que todas las personas acudan, que data de siglos atrás, y que es buena muestra de la esencia del pueblo y de la herencia de nuestros antepasados.