Se llama Rodrigo García García, tiene nueve años y vive en Cabanillas del Campo. Desde que aprendió a leer de manera autónoma con apenas tres años, su afición por la lectura no ha dejado de crecer. Devora cuentos y libros siempre que sus obligaciones académicas se lo permiten. Cualquier momento libre es bueno para sumergirse en una apasionante historia y dejar volar la imaginación.
Hasta aquí la historia de Rodrigo podría ser la de cualquier otro niño de su edad aficionado a la fascinante aventura de las letras. Sin embargo, este pequeño cabanillero tuvo la genial idea de crear un canal en YouTube donde recomendar y ofrecer algunas pinceladas de sus lecturas favoritas. El 14 de septiembre de 2018 nacía Las lecturas de Roy, el espacio de esta red social donde Rodrigo comparte los vídeos que le graba su madre, Rosa María, y que dedica a esos libros que le atrapan o que, simplemente, tienen algo especial para ser aconsejables. «Me gusta que tengan dibujos y que no sean ni muy complicados ni muy simples», explica.
amor por la lectura. Rodrigo se expresa con un desparpajo sorprendente. Utiliza un vocabulario rico y variado y tiene una capacidad de raciocinio muy poco habitual para su edad. El caldo de cultivo de estas magníficas virtudes hay que buscarlo en sus padres, Rosa María y Javier, dos enamorados del mundo de la lectura. «La lectura siempre ha formado parte de nuestras vidas. Leer es algo diario para nosotros y Rodrigo siempre lo ha visto como algo básico y normal, como el comer», comenta Javier. «Siempre celebramos fecha señaladas como San Jordi, en la que nos regalamos libros, nos gusta ir a la Feria del Libro y pedir firmas a los escritores, esas cosas que son especiales», añade Rosa María.
Farmacéutico y periodista de profesión, Javier y Rosa María regentaron una librería en Sitges durante una década. Esta circunstancia les hizo intensificar todavía más su conocimiento y pasión por la literatura. «Tanto Rodrigo como su hermano mayor nacieron en Tarragona y se criaron entre libros», señalan. Sin embargo, fue el pequeño de la familia quien heredó con más fuerza esta magnífica afición. «Lo primero que hicimos cuando llegamos a vivir a Cabanillas hace cinco años fue buscar dónde había una librería y dónde estaba la biblioteca», recuerdan.
En su canal de YouTube, Rodrigo se define a sí mismo como «un voraz lector cuyo lema es Un día sin leer, es un día perdido». Afirma sentirse «como Cristóbal Colón al descubrir América» por haber sido un niño pionero a la hora de compartir vídeos de temática literaria en la red. «Si hubiera hecho un canal sobre juegos, seguramente tendría más seguidores, pero claro, no sería algo tan distinto ni le serviría para avanzar», argumenta Rosa María. «Sería una gota más en un mar porque ahora buscas canales de videojuegos y te salen un millón de resultados», confirma Rodrigo.
Por el momento, Las Lecturas de Roy cuenta con 61 suscriptores y un cómputo de casi mil visualizaciones en sus 20 vídeos disponibles. Precisamente, los tres últimos fueron subidos a internet hace apenas cuatro días, cuando Rodrigo terminó los exámenes de fin de curso. Esta vez, ha decidido dar «un paso más» al introducir su primera sugerencia de un libro escrito en inglés, Kika Superwitch. Trouble at School. «Es muy útil para aprender inglés y para tener una buena pronunciación», apunta. Asimismo, quiere comenzar a editar sus grabaciones introduciendo rótulos, música y enlaces a otros de sus vídeos «para no tener que buscar en la lista de reproducciones», aclara.
variedad. La variedad es una de las máximas de Rodrigo a la hora de seleccionar sus recomendaciones. Aparte de episodios de sagas que le chiflan como Diario de Greg o Manolito Gafotas, este precoz youtuber da cabida a títulos de diferente formato como Atlas del mundo, Animalario Universal o Minilibros imperdibles. «Va combinando entre todo lo que tenemos porque hay mucha diversidad y libros maravillosos», recalca orgullosa Rosa María. «Sobre todo me gustan los libros en los que el protagonista tiene aventuras lejos de su hogar porque me hacen sentir lo mismo», apunta Rodrigro. Aparte de libros propios, este aplicado estudiante aprovecha su condición de usuario habitual de la Biblioteca de Cabanillas para opinar sobre libros que toma prestados.
Los padres de Rodrigo son sus fans número uno, pero también tiene otros seguidores incondicionales como sus compañeros del CEIP Los Olivos, su profesora Laura, los bibliotecarios, el alcalde cabanillero, José Salinas, escritores como José Carlos Román «y hasta la carnicera y la peluquera», añade divertido. No quiere fallarles y siempre que se lo piden aprovecha para mandarles un saludo.
Y todo ello, por supuesto, respetando una regla fundamental: no desvelar jamás el final del libro que recomienda. ¿Cual es el secreto para descubrirlo? Este precoz youtuber lo recuerda al término de todos sus vídeos: «comprarlo o cogerlo de la biblioteca». Así de sencillo.