Premio a toda una vida entre agujas e hilos

J. L. M. / Lagartera
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La veterana labrandera Pepita Alía recibió el viernes un emotivo homenaje en Lagartera por su promoción del bordado • Al acto acudieron importantes personalidades de la moda española

Premio a toda una vida entre agujas e hilos - Foto: Peña

Hace ya décadas que el bordado de Lagartera traspasó fronteras y se convirtió en un referente para casas reales, residencias de altos dignatarios y personalidades de renombre. El mérito de esta promoción nacional e internacional de las labores lagarteranas es, sin duda alguna, de las mujeres que, generación tras generación, han trabajado en la creación piezas artesanas de incalculable valor por su difícil elaboración y, al mismo tiempo, por el tesón y el cariño puesto a la hora de confeccionarlas. Y una de las más destacadas representantes de esas mujeres es Pepita Alía, labrandera de 83 años que el viernes por la tarde recibió un emotivo homenaje en su localidad natal por su promoción exterior de la principal seña de identidad de la cuna del bordado en España.El acto tuvo lugar en un abarrotado salón de actos de la Casa de la Cultural lagarterana, situada justo al lado de donde se exponen los mejores encajes del municipio, el Museo Municipal ‘Marcial Moreno Pascual’. Allí se dieron cita familiares, amigos, autoridades políticas y vecinos de la homenajeada que, visiblemente emocionada, entró al recinto acompañada de sus cuatro hijos y pisando la alfombra roja colocada desde la puerta de su casa hasta la entrada al recinto museístico.Por esa misma alfombra también desfilaron algunas de las amistades del afamado interiorista Tomás Alía, el menor de los tres varones de la familia García Alía. Entre los invitados se esperaba a los televisivos Boris Izaguirre y Vicky Martín Berrocal, así como a otras personalidades relacionadas con el mundo de la moda y el papel couché. Finalmente, y para decepción del numeroso público que se concentró en los exteriores del edificio donde tuvo lugar el reconocimiento, los dos personajes citados en primer término, no acudieron a la cita, aunque sí estuvieron presentes otros tan destacados como el diseñador Roberto Torreta, su mujer Carmen Echevarría, la cantante Nacha Guevara, el periodista Josemi Rodríguez Siero, el cirujano plástico Enrique Moreneo o la ex mujer de José Bono, Ana Rodríguez.emotivas palabras. El homenaje dio inicio con la subida al escenario de varios familiares de Pepita Alía, ataviados todos con los ropajes típicos que han dado fama mundial a Lagartera, como es el caso del traje de trapío o el de novia.Después, se dio paso a un vídeo que sirvió para hacer un repaso a la biografía de la labrandera a través de decenas de fotografías, así como para que sus hijos y allegados reconocieran su labor como experta bordadora, como embajadora del encaje lagarterano y, sobre todo, como madre entregada a su familia.En este sentido, se proyectó también un mensaje grabado de Bono, quien valoró su gran trabajo para «hacer de lo clásico algo popular y lo popular en algo clásico en los lugares más exclusivos». Igualmente, el que fuera presidente autonómico la encumbró como «bandera de la región y de España».Prueba de este papel protagonista, son las decenas de premios que ha recibido la matriarca de la familia García Alía a lo largo de toda su vida, y que se recordaron igualmente en el desglose de sus logros profesionales. Tras las palabras de José Bono, el presentador del evento, Jesús Olmedo, añadió más emotividad al encuentro con la lectura de un correo electrónico enviado desde Miami por el cantante Carlos Baute, amigo personal de Tomás Alía. Después, subió al estrado María Fe Serrano como representante de la Asociación de Mujeres Amigas del Traje de Lagartera, colectivo impulsor de este reconocimiento a Pepita Alía, en quien ven «a la madre y a la abuela que con amor nos ha enseñado esta forma de vida, la de las labranderas», precisó Serrano.Estas palabras dieron paso a la lectura de un nuevo correo electrónico firmado en este caso por Vicky Martín Berrocal, además de a la presentación del decreto de Alcaldía por el que se establece el reconocimiento a la trayectoria personal y profesional del principal referente del bordado lagarterano. Sobre este punto, el alcalde del municipio, José Vicente Amor, aseveró que Pepita es una mujer que sirve de ejemplo para las jóvenes que luchan por mantener viva la tradición de los encajes.Esta declaración institucional dio paso a la presencia en el escenario de la bordadora, quien volvió a reiterar, como ya dejó claro en un reportaje publicado hace unos días por este diario, que ella es sólo «un más» de las muchas mujeres que han dedicado su vida al noble arte de los encajes.Mensaje de la casa real. La breve intervención de Pepita Alía se vio completada por una cerrada ovación de los asistentes, que no dudaron en ponerse de pie para hacer más visible su reconocimiento, que también llegó desde la Casa Real española, ya que desde tan noble institución remitieron una carta reconociendo su papel en la «difusión de tan admirado patrimonio castellano-manchego».La presidenta regional, María Dolores Cospedal, tampoco quiso dejar pasar la ocasión para felicitar a la labrandera, de tal manera que a través de un vídeo la puso como ejemplo de «lo que es Castilla-La Mancha». Finalmente, sus hijos Luis Alberto y Carlos se acercaron al atril del presentador para destacar su carácter generoso, su bondad y su espíritu luchador.El torrente de emociones del acto de reconocimiento concluyó pasadas las nueve de la noche con el descubrimiento de una placa de cerámica en la puerta de la vivienda de Pepita.