La crítica -
Por J.M.S.
Cine de acción que es solo puro espectáculo en imágenes, así es el regreso del asesino más letal del cine actual. Como en las dos entregas anteriores detrás de la cámara se encuenra Chad Stahelski.
Con un argumento minimalista, al que se dota de un vocabulario “seudoreligioso” (a Wick afirman que “se le excomulga”, cuando quieren, simplemente, decir que su cabeza tiene precio) el desarrollo cuenta con momentos especialmente jocosos rozando la estupidez. Aconsejo contar a todos los que asesina Wick, que superan en número a las víctimas de cualquier héroe de acción que se precie.
Lo que está muy por encima de la media son sus coreográficas peleas,la mayoría visualmente muy bien rodadas, donde Wick deberá enfrentarse sobre todo a ninjas. Violencia extrema y “gore”, que afortunadamente incluye algo de humor en su excesivo metraje de dos horas. Keanu Reeves sigue tan inexpresivo como siempre pero muy convincente en sus luchas de artes marciales tras prepararse en jiu jitsu brasileño, judo y entrenamiento en tiro. A su lado, y como es habitual en la franquicia, se ha contado con un reparto donde aparecen intérpretes conocidos como Halle Berry, Anjelica Huston, Ian McShane y, por supuesto, Laurence Fishburne, que vuelve a encarnar al villano que vimos en la anterior entrega
Solo para incondicionales de la saga