Sinopsis oficial
Susana tiene que dejar su vida en París trabajando como modelo para regresar a Madrid. Su abuela Pilar acaba de sufrir un derrame cerebral. Años atrás, cuando los padres de Susana murieron, su abuela la crio como si fuese su propia hija. Susana necesita encontrar a alguien que cuide de Pilar, pero lo que deberían ser solo unos días con su abuela, se acabarán convirtiendo en una terrorífica pesadilla.
La crítica -
Por Juana Samanes
Sobre el paso del tiempo y el miedo a la vejez gira el último filme del valenciano Paco Plaza, uno de los cineastas más sobresalientes en el género fantástico de nuestro país con títulos tan señalados como Verónica o la saga Rec. En esta ocasión ha contado en el guión con la participación del también director Carlos Vermut (Magical Girl).
Una joven modelo, Susana, tiene que abandonar precipitadamente su vida en Paris para regresar a Madrid, el motivo es que su abuela, la mujer que le crió tras el fallecimiento de sus padres, ha sufrido un derrame cerebral. Susana pretende pasar unos días, encontrar a alguien que le cuide y regresar a su trabajo en la capital francesa pero una serie de acontecimientos terroríficos, convertirán su vida un infierno.
Inspirado en una tía-abuela suya, muy inteligente, que sufrió Alzheimer y cada vez que la visitaba notaba que ese cuerpo parecía encerrar a otra persona, Plaza tuvo claro que le gustaría " hacer una película de posesiones, donde el demonio es la vejez". A partir de aquí ha elaborado una cinta en la que, para mantener en suspense al público, combina elementos habituales del género de terror como una casa con presenciales fantasmales, ruidos sospechosos, objetos que funcionan a su libre albedrio etc… con otros demoniacos, donde no falta alguna escena sórdida, que nos habla de la captación de la inocencia para fines malvados. No obstante lo más meritorio de La abuela es que, dando vueltas al tema de la vejez, de esa especie de ocultación que la sociedad parece empeñada en hacer de ella, posee varias capas argumentales que la hacen atractiva no solo a los jóvenes, habituales "consumidores" del género de terror, sino asimismo para la gente más adulta que se atreva a reflexionar sobre el futuro y el hecho inexorable de que todos vamos a morir mientras piensan que nuestra sociedad no atiende adecuadamente de nuestros mayores.
Sobre la actuación de la joven Almudena Amor, vista recientemente en El Buen patrón, reposa la trama de esta película. Como el trabajo es un reto muy complicado, no puede censurarse que en algunos momentos su interpretación sea algo impostada. En cuanto a la abuela, encarnada por la brasileña Vera Valdez, se atreve con algo poco habitual en personas ancianas: a enseñar su cuerpo desnudo, a quien los estragos de la edad no han perdonado.
La directora de producción Laia Ateca ha hecho un tratamiento muy acertado en la puesta en escena de la casa, algo especialmente importante porque, como nos contaba personalmente Paco Plaza, " nuestra casa es nuestro refugio, donde estamos, en teoría, a salvo y seguros. Por ello introducir un elemento turbador en un entorno que es el de tu privacidad e intimidad creo que es lo que hace especialmente inquietante". Así es.