Esther Durán

Serendipias

Esther Durán


Polarización

12/04/2024

Hablando del juicio de Salomón, hoy, a esa madre que prefería ver cortado en dos al bebé de otra, la denominarían tóxica. Este adjetivo de moda se yuxtapone para darle un toque de psicología a cualquier relación a evitar. Lo que antes era mala persona, ahora es tóxica, las amistades insanas, son tóxicas, la pareja posesiva, tóxica… al fin y al cabo es la era de los tóxicos, estamos rodeados a nivel físico y químico, de hecho, me fascinó escuchar que una de las medidas para luchar contra el tabaquismo será eliminar los aditivos que se le suman; sería bonito que se aplicara la misma medida a los alimentos, por llamar de algún modo a algunos de los que venden y compramos confiando en que siendo tal su fin, no serán algo más parecido al veneno que al sustento. ¿Conocen la aplicación que lleva por nombre un tubérculo que no es patata? El conocimiento es poder, pero a veces la ignorancia es el paraíso. 
Ya nos lo dijo la FundéuRAE al finalizar 2023, la palabra del año era «polarización», no causó extrañeza alguna, vivimos un momento de contrastes, de polos opuestos que nada se atraen. Comida basura a un lado, súper saludable al otro; tóxicos, por una parte, filántropos por otra. Y entre esa gente de bien, porque esta sí lo es, hay una figura más maravillosa si cabe, contraria a esa madre tóxica de Salomón, llamada mamá de acogida. Definirla generosa sería minusvalorarla, no tiene adjetivo, ni siquiera uno de moda. Abre su hogar, ardua tarea, y va más allá, abre su vida, su corazón y pone sobre la mesa su maternidad para dársela, sin fisura alguna, a una criatura que necesita un hogar hasta ser definitivamente adoptada. Pueden ser meses o años, pero acaba, siempre acaba, y una cosa es pensarlo y otra, vivirlo. Aun así, repiten, vuelven a empezar sabiendo que acabarán con su enorme corazón roto. Esta maternidad va más allá de cualquier otra. Es la máxima expresión de solidaridad. Y existe. Tengo la suerte de conocer a una de estas mamás, tan valiente y generosa, camina con sus ojeras de no dormir para darle a una personita pequeña su sueño, tener una familia.