Objetivo común: el Patrimonio

Susana Jiménez/Toledo
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El presidente de la FundaciónMapfre, Alberto Manzano, subrayó el necesario «esfuerzo de todos» para recuperar la senda del bienestar y el progreso

El presidente de la Fundación Mapfre, Alberto Manzano, intervino durante la ceremonia en nombre de todos los galardonados. - Foto: Yolanda Lancha

Actividades muy diferentes y en ámbitos muy diversos, pero todos con el objetivo común de salvaguardar, revitalizar y difundir el patrimonio natural, artístico y cultural recibido de nuestros mayores y transmitirlo a las nuevas generaciones. Un elemento común a todos los premiados que ayer recibían el reconocimiento de la Real Fundación de Toledo.

Un nexo de unión que subrayaba durante el discurso que pronunciaba en representación de todos los premiados, el presidente de la FundaciónMapfre, Alberto Manzano. En nombre de todos ellos expresaba su «profundo agradecimiento» a la Real Fundación y al jurado, por haber considerado que sus trabajos y actividades son merecedoras de tales distinciones; así como de forma especial alPríncipe de Asturias por hacer entrega de los galardones que, «recibidos de sus manos, adquieren aún mayor valor del que tienen por sí mismos».

Tras ello, Manzano resaltó los valores de cada uno de los galardonados. Dos de ellos, apuntó, fruto de la «acción individual de personas dotadas de una especial sensibilidad y generosidad». Se refería así al duque de Bailén, «ejemplo de compromiso con la preservación de un patrimonio familiar», que su vez es «patrimonio de Toledo y de su historia»; y a Eduardo Sánchez Butragueño quien «ha sabido compaginar su actividad profesional con una meritoria labor de difusión de la historia de Toledo».

Por su parte, los otros cuatro galardones son «fruto del trabajo colectivo de muchas personas» que ayer no estaban presentes en la ceremonia. A todos ellos quiso tener presentes en su discurso, recordando así a todo el personal, profesores y alumnos, que hacen realidad «la excelencia» del Centro de Estudios Internacionales San Juan de la Penitencia; a los efectivos de la Patrulla del Seprona de Toledo; a quienes han hecho posible la transformación de la ciudad de Zamora, así como al equipo humano y los miles de personas que han confiado en Mapfre y hacen posible la actividad no lucrativa de su Fundación.

Esfuerzo común. En este sentido, concluía señalando que los momentos difíciles actuales «únicamente se podrán superar con el esfuerzo de todos». Y en esta línea, Manzano apuntaba que las actividades premiadas por la Real Fundación de Toledo «son también útiles en ese sentido», al contribuir, aunque sea modestamente, «a que nuestro país recupere lo más rápidamente posible una senda de bienestar y progreso para todos».