Mecenas y protector

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Juan Manuel Cavero de Carondelet, duque de Bailén

Mecenas y protector

L a Quinta de Mirabel, considerada por el Jurado de estos premios «el más excepcional cigarral histórico de Toledo», ha cobrado durante los últimos cinco años una creciente importancia en las dinámicas culturales de la ciudad, incluida la programación de actividades por parten de la Real Fundación de Toledo. En el año 2007 comenzó el proceso para su declaración como Bien de Interés Cultural y mucho más recientemente ha mostrado a los ciudadanos una parte de sus tesoros artísticos, como las pinturas renacentistas. Su actual propietario, Javier Cavero de Carondelet, marqués de Portugalete, «continúa dedicando todo su esfuerzo a la conservación del conjunto arquitectónico que construyó el Cardenal Quiroga en el siglo XVI», pero su principal antecedente en los esfuerzos para preservarlo fue sin duda su padre.

Juan Manuel Cavero de Carondelet y Bally (1927) desciende por línea materna del General Castaños, héroe de la batalla de Bailén y origen del ducado del mismo nombre, del cual es el sexto titular. Aunque ya jubilado a sus casi 85 años, el nuevo premio de la Real Fundación de Toledo dedicó buena parte de su experiencia profesional al negocio inmobiliario. Precisamente por esta circunstancia su consideración hacia la propiedad de la familia en Toledo es modélica para los responsables del Jurado, pues «renunció de forma voluntaria a actuaciones urbanísticas que habrían puesto en peligro la pervivencia de este importante patrimonio cultural».

Por otro lado, Juan Manuel Cavero de Carondelet ha permanecido siempre vinculado a organismos culturales como la propia Real Fundación y ha sido un importante mecenas de la cultura y de las artes a través del coleccionismo de obras de vanguardia, que generosamente presta a exposiciones nacionales e internacionales. Curiosamente, uno de los antepasados de su gran familia, Joaquín Cavero Sichar, conde de Gabarda, fue el responsable de trasladar a lienzo las pinturas murales que Goya había realizado en el oratorio del palacio de Sobradiel (Zaragoza), entre ellos el célebre ‘Sueño de San José’. Una de sus nietas, Cloe Cavero de Carondelet Fiscowich (1985), ha dedicado parte de sus estudios a la Quinta de Mirabel, de cuya ornamentación pictórica habló en el III Encuentro de Jóvenes Investigadores de Historia del Arte de la Universidad Complutense, celebrado en 2011.

LA QUINTA DE MIRABEL. La residencia que el Cardenal Quiroga ordenó construir en el último cuarto del siglo XVI no solamente constituye un magnífico ejemplo de arquitectura renacentista de gusto italianizante, sino que en la actualidad mantiene el pulso con los nuevos tiempos. Junto a la zona histórica de la Quinta de Mirabel se levanta el Hotel La Almazara, uno de los establecimientos hosteleros más antiguos de la ciudad. Fue en la Quinta, por otra parte, donde Pedro Almodóvar filmó su película La piel que habito.

    adolfo de mingo