El presidente de la Diputación de Toledo, Arturo García-Tizón se mostraba ayer no solo partidario de la reducción del número de diputados autonómicos, sino que fue un paso más allá y dijo que en las diputaciones se podrían «reducir a un número sensiblemente menor».
Durante un desayuno informativo organizado en la capital regional por la fundación del Centro Europeo de Empresas e Innovación de Talavera de la Reina, CEEI, García-Tizón indicó que actualmente el número de diputados provinciales oscila entre los 23 ó 27, en la mayoría de los casos, e incluso en algunas diputaciones supera los cincuenta, un número que podría reducirse en «13 ó 15» y «no pasaría nada».
El máximo responsable de la Institución provincial se mostraba «completamente de acuerdo» en recortar en cargos, una reducción en las instituciones administrativas que iría desde los parlamentos, pasando por los ayuntamientos y el Senado también».
En esta reforma, decía, que tampoco pasaría nada si se redujera el número de concejales en las grandes poblaciones.
Lo que García-Tizón no ve «factible» es que esto se aplique a la disminución del número de Ayuntamientos de forma obligatoria «por vía Ley», sino que sería más apropiado ir a una «delimitación competencial» y serían las diputaciones las que «deberían asumir aquellos aspectos que no puedan hacer los municipios».
Sin embargo, el presidente de la Diputación cree que lo que sí sobran son «entes públicos». Así, expresaba ayer, que en estos momentos, en la institución que él dirige se está tratando la posible reducción de los diferentes organismos existentes dentro de la casa, que podrían quedarse en «no más allá de dos o tres de ellos», además de los consorcios. La dirección a tomar, desde su punto de vista, es «reducir la burocracia».
Ante un grupo de más de un centenar de personas, entre las que se encontraban el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador; el presidente de las Cortes, Vicente Tirado, alcaldes y diputados provinciales, así como regionales, como Carmen Riolobos y representantes políticos y del mundo empresarial, como secretario general de Fedeto, Manuel Madruga o el presidente de la federación y de Cecam, Ángel Nicolás, García-Tizón ofreció una charla sobre la relevancia de las diputaciones provinciales.
Así abogó por reforzar su papel, no cambiar el sistema de elección de diputados, una reforma de la cualificación técnica de los empleados públicos, así como reforzar los sistema de asesoramiento y función de control que deben quedar «al margen de decisiones políticas», ahondando en la necesidad de una delimitación competencial para que el trabajo revierta directamente en los servicios municipales mínimos obligatorios, para que sean de calidad para todos los ciudadanos sin independencia de donde vivan.
Además, el presidente de la Diputación dijo que se podría conseguir que estas instituciones pasaran a ser «órganos periféricos» de las comunidades autónomas en determinadas áreas de actuación, recuperando incluso la figura de las antiguas comisiones de servicios técnicos.
Más temas. Pero García-Tizón habló ayer también de algo más, como es la importancia de recortar en aspectos no relevantes para los Ayuntamientos, como los gastos de representación y protocolo que hasta el momento se habían realizado en la Institución provincial, por valor de 200.000 euros al año en la anterior legislatura y que se han visto reducidos en 2012 a 12.000.
Además, ayer se posicionaba como partidario de las listas cerradas en las elecciones, ya que las abiertas suelen crear parlamentos «más ingobernables».