Sigue imputado en el atropello mortal debido a la ingesta de alcohol y por dormir poco

J.A.J./Toledo
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La excarcelación de D.D.G. no significa que su situación ante un futuro juicio haya mejorado. El tribunal sí ha desestimado el primer motivo planteado por su abogado defensor, José María Martín Simón, para  levantar su prisión provisional. El letrado alegó que  «no existen indicios de la comisión de un delito contra la seguridad vial» en el atropello, algo que el tribunal no ha aceptado manteniéndolo imputado por los tres presuntos homicidios por imprudencia  que habrían sufrido las menores y las lesiones de los dos chicos supervivientes. Y no se limita a la narración de lo ocurrido, sino que concluye que de lo ya investigado  se deduce «una omisión del deber de cuidado» por parte del acusado, vinculado a su consumo de alcohol en las horas previas a que cogiera su coche y se produjera el arrollamiento.

El tribunal considera como «un hecho no cuestionado que el recurrente había ingerido, hasta poco antes de acostarse, bebidas alcohólicas y que tras los hechos le fue realizada la prueba de alcoholemia, que arrojó unos resultados de 0,29 y 0,26 miligramos de alcohol por litro de aire espirado». También se recuerda el propio testimonio que dio el acusado del suceso acaecido el sábado 22 en el kilómetro 3,2 de la carretera TO-3927, que une Torrijos con Fuensalida. Este dijo que «al no haber dormido lo suficiente ya que se acostó hacia las dos de la mañana y se despertó hacia las siete, para ir a su trabajo, entró en un estado de somnolencia hasta el punto, según su propia versión, de dar un cabezazo, lo que hizo que perdiera el control del vehículo que conducía e invadiera el carril de sentido contrario», por el que transitaban los menores.

El tribunal tilda la omisión del deber de cuidado que el acusado  debió respetar al conducir de «grave, puesto que nos encontramos con que el recurrente estuvo ingiriendo alcohol hasta altas horas de la madrugada; no se acostó hasta las dos o dos y media de la mañana, a pesar de ser consciente de que al día siguiente, hacia las siete, tenia que levantarse para ir a su trabajo y que para ello tenia que ponerse a los mandos de su vehículo». Concluye que «su descanso no pudo ser el adecuado», como muestra que diera positivo por consumo de alcohol pese al tiempo que pasó tras tomar la última copa.