El Ayuntamiento de Toledo tiene la intención de hacer una encomienda en un contrato menor la próxima semana a la Asociación de Vecinos Alcántara para que pueda gestionar la ludoteca 'El Escondite' hasta finales de curso y mientras tanto preparar una nueva licitación. Así ocurre después de que la empresa concesionaria haya renunciado. Mientras tanto, fuentes vecinales muestran su sorpresa ante esta noticia e insisten en que, como segunda en el concurso, legalmente le correspondería a ella trabajar en la ludoteca de Santa Bárbara en las mismas condiciones que las adjudicatarias de los demás barrios, es decir, durante dos cursos, con la posibilidad de uno más.

Recuerda Daniel Morcillo, concejal de Educación, que fue el pasado 20 de febrero cuando se sacó por parte del Ayuntamiento la licitación de las tres ludotecas de la ciudad. Tanto en Valparaíso como el Polígono al final repitieron las entidades que ya las estaban gestionando. Pero en Santa Bárbara, donde estaba trabajando la Asociación de Vecinos Alcántara, también se presentó la empresa de Madrid  Getting Bitter Proactiva Formación S.L ., que fue la que por una mejor oferta económica se llevó la concesión y al final ganó el concurso por unas décimas.

En principio esta es la empresa que desde el 1 de septiembre tenía que estar gestionando la ludoteca 'El Escondite'. Sin embargo, desconocía que parte del material que allí había no era de la ludoteca, sino de la Asociación, con lo que se encontró que tenía que hacer una inversión y carecía de presupuesto para la compra de material. Entre eso y otras cuestiones, decidió presentar una renuncia, que se hizo de forma amistosa con el Ayuntamiento.

Después de eso, la idea de la Asociación de Vecinos es que, en base al punto 4º del artículo 153 de la Ley de Contratos del Sector Público, le correspondía a ella quedarse con la gestión. Pero los técnicos municipales, apunta Morcillo, han valorado que no puede ser así, «no se asigna directamente al segundo, sino que hay que sacar una nueva licitación».

Hasta que así sea, y para que el servicio continúe en Santa Bárbara, el Ayuntamiento ha decidido hacer una encomienda, un contrato menor, a la Asociación de Vecinos, dado que económicamente es legal. «Pero va a ser este curso, luego habrá que sacar una nueva licitación como las demás», apunta.

La idea del edil es sacar la concesión con todas las garantías legales y transparencia, sin saltarse plazos ni requisitos. De ahí que la nueva licitación no pueda ser tan rápida como a él le hubiera gustado. Como alternativa, el secretario municipal le ha asegurado que el próximo martes se llevará a la Junta de Gobierno Local la encomienda. De forma que, apunta Morcillo, el miércoles o el jueves Alcántara podrá empezar a trabajar en la ludoteca. El edil apunta que desde hace un mes está en contacto con la Asociación y ya les ha anunciado la decisión.

Cuestión de tiempo. Sin embargo, Alejandro Sánchez, portavoz vecinal en este ámbito, advierte de Alcántara todavía no conoce oficialmente la propuesta del Ayuntamiento. Cuando la tenga sobre la mesa, ya acordarán si aceptar o no.

El portavoz vecinal plantea sus dudas ante la intención del Ayuntamiento, «no lo veo bien, porque la licitación está hecha por dos años con prórroga de un tercero, ¿por qué no nos tienen que aplicar la licitación si hemos quedado segundos y la empresa que ha quedado primera ha renunciado?».

Insiste Sánchez en que a Alcántara le corresponde una licitación de dos años más uno, y no entiende que le vayan a dar una concesión de unos meses. Recuerda además que la Asociación lleva gestionando 23 años esta ludoteca, que fue la primera de Castilla-La Mancha».

El portavoz vecinal critica que el expediente de renuncia haya llevado dos meses y advierte que, en caso de aceptar, ahora Alcántara deberá buscar usuarios, cuando los padres habrán buscado ya otras actividades para sus hijos, «no vamos a tener ni niños». También tuvo que despedir a sus trabajadores, deberá recoger curriculum para siete meses. Sus cuentas son que, en caso de aceptar, no entrarán hasta mediados de noviembre, para parar después en diciembre por navidades. Así que comenzarán realmente a trabajar pasados Reyes, el trabajo sería para siete meses.