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Al movimiento vecinal no le convence ‘Take me to the river’, por muy sugerente que sea el lema. La Federación de Asociaciones de Vecinos ‘El Ciudadano’ e ‘Iniciativa Ciudadana del Casco histórico’ consideran que el proyecto se centra «únicamente en la estética» olvidando lo importante, esto es, «la recuperación del Tajo». «La Confederación Hidrográfica busca desviar la atención del problema fundamental, que es el trasvase», denuncia Luis Álvarez Ocampo, presidente de ‘El Ciudadano’, quien considera que la CHT busca «camuflar el río» con «hormigón» e ir a un debate de forma y no de fondo.

Por su parte, el portavoz de ‘Iniciativa’, Hilario Alarcón, mantiene firme la postura adoptada hace seis años, cuando se planteó el proyecto, y denuncia que ejecutarlo sería «como mejorar la caja sin arreglar los zapatos». Por tanto, lo que Alarcón prefiere defender que el río llegue a Toledo con «caudal» y «calidad» del agua.

«Se preocupan más del contenedor que del contenido y eso es un error», insiste el portavoz vecinal, apuntando que «por muy bueno que sea el proyecto paisajístico, no obtendrá un buen resultado si no tiene al río como aliado».

Además, recuerda que ‘Take me to the river’ «se concentra» en «recuperar la zona» pero no habla de «recuperar el Tajo» y «lo que queremos los toledanos es disfrutar de él».

Ocampo considera «una aberración» y «un gran gasto» el proyecto. No le cuadra que destinen casi 91 millones de euros dada la situación económica en una obra que incluye incluso un funicular cuando «el río está como está» actualmente.

Un Tajo limpio. No en vano, insiste en que «lo que nos gustaría a los toledanos es tener un Tajo vivo, limpio y volver a bañarnos en él como hacíamos en los años 60 y 70 y no construir pasarelas y puentes».

Además, considera que la CHT  «quiere acallar con este proyecto  las voces críticas» con el Ministerio de Medio Ambiente y advierte que «podría perjudicar a la imagen paisajística de la ciudad».