El Pleno municipal aprobaba ayer de forma definitiva, con los votos a favor  de PSOE e IU, la nueva tasa de basuras, después de haberse incorporado a la propuesta inicial algunas de las alegaciones presentadas durante el periodo de información pública, una en su integridad y parcialmente siete de ellas.

La principal novedad que se incorpora al texto con respecto al expediente aprobado inicialmente afecta al coeficiente de ponderación, aplicado alas actividades comerciales, el cual se rebaja, ajustándolo a la función real que desempeña en cada negocio, establecimiento, comercio o local. Asimismo también se aplica una reducción para los casos que no registren actividad alguna.

Unas incorporaciones que tanto para el Grupo Socialista como para los ediles de IU suponen «una mejora» del proyecto inicial. Mientras que desde elPSOE consideran que se pone en marcha así «una tasa más justa, más equitativa y más barata» que en otros lugares, desde IU reclaman que sirva «para mejorar la gestión de las basuras». Así lo defendían los portavoces de ambos grupos, Rafael Perezagua y Aurelio San Emeterio, respectivamente.

Completamente opuesta era la visión que desde la bancada ‘popular’ ofrecía su viceportavoz, José López Gamarra, para quien el «basurazo» es una tasa «injusta, insolidaria y abusiva», que además al basarse en los valores catastrales «no se ajusta a la realidad socioeconómica del municipio».

Asimismo el PP criticaba que se haya decidido aceptar íntegramente las alegaciones realizadas por la Asociación de Vecinos ‘El Tajo’, a petición de la cual, y sin motivo justificado que no sea más que «encontrar algo más de dónde recaudar», se ha incrementado la cuota máxima de 1.200 a 6.000 euros. Algo que Gamarra calificaba como «una barbaridad» que instaba al Gobierno municipal a «reconsiderar».

Planteamiento ante el cual el portavoz socialista, Rafael Perezagua, respondía sacando a relucir el borrador de tasa de basura que en 2006 el entonces concejal de Hacienda, Lamberto GarcíaPineda, presentó. Una alternativa que «era más cara», y con la que en su momento decidieron dar marcha atrás, al encontrarse a tan sólo un año de las elecciones.

«Entre todos». Perezagua agradecía el trabajo que realizan los servicios de limpieza de la ciudad, y al tiempo aseguraba que «para tener una ciudad más limpia, lo tenemos que pagar entre todos». En este sentido se mostraba convencido de que sin esta tasa de basura «sería difícil mantener esta ciudad».

Por su parte desde IU, Aurelio San Emeterio recordaba que «la gestión de la basura no es sólo tener las calles limpias, sino que la basura reciba un tratamiento adecuado».

Finalmente la concejal de Hacienda, Paloma Heredero, recordaba que la imposición de esta tasa responde a una obligación del Plan de Ajuste del Gobierno de España, que «nos obliga a financiar los servicios públicos».

En el marco de este debate sobre la nueva tasa, desde el PP se sacaba a relucir la cuantía de la deuda municipal, que Gamarra aseguraba que asciende a 87 millones de euros, mientras que desde el Gobierno  Heredero defendía que «la deuda real», si otras administraciones estuvieran al corriente de pago sería de 4,6 millones de euros.