El Gobierno regional ha publicado el Plan de Inspección de centros, servicios y establecimientos sanitarios para el año 2024, un documento diseñado y elaborado por la Consejería de Sanidad, que permite programar las actuaciones inspectoras a lo largo del año, priorizando dirigir los esfuerzos de la labor inspectora a puntos críticos relevantes. El pasado año, por ejemplo, se llevaron a cabo 3.026 inspecciones, de las cuales 1.250 fueron para la ejecución de los distintos programas del Plan anual de Inspección.
Entre las prioridades para 2024 están la prevención del fraude en la prestación de medicamentos y productos sanitarios facturables con cargo al Sistema Nacional de Salud, la supervisión y control de la instalación y uso de los desfibriladores externos automatizados, así como las actuaciones encaminadas a fomentar el uso prudente de antibióticos.
En la parte más farmacéutica controlarán la dispensación y distribución de medicamentos susceptibles de desviarse a usos no terapéuticos, las buenas prácticas de distribución de medicamentos veterinarios, así como el control de mercado de medicamentos y productos sanitarios.
Asimismo, el Plan de Inspección 2024 contiene actuaciones para centros y servicios sanitarios con el objetivo de detectar aquellos que realizan actividades sanitarias sin disponer de autorización, así como el control de la publicidad sanitaria, de la actividad de vacunación y de los procesos de esterilización que se realizan en determinados centros y servicios sanitarios.
La directora general de Planificación, Ordenación e Inspección Sanitaria y Farmacia, María del Carmen Encinas, ha mantenido un encuentro con los inspectores sanitarios de Castilla-La Mancha. En dicha reunión informó de que el pasado 31 de diciembre finalizó el programa de inspección y control de medidas de prevención frente al Covid-19. Han sido casi 3.000 las inspecciones que se han realizado en este programa desde junio de 2020.