La elección de Luis García Montero, poeta y recién nombrado director del Instituto Cervantes, como pregonero de las fiestas patronales de Sonseca ha generado malestar entre una parte de la población de la localidad. Desde que se conoció la decisión del equipo de Gobierno al respecto, en los primeros días de agosto, diversos foros y redes sociales relacionados con el día a día del municipio recogen muestras de rechazo contra el alcalde, Juan Carlos Palencia, y la propia figura de Montero. La falta de vínculo familiar, laboral o sentimental del poeta con Sonseca es la razón esgrimida por quienes se oponen: la tradición establece que el honor de la apertura de las fiestas recaiga en alguien ligado con el pueblo.

Quienes se oponen lamentan que no sea un sonsecano el escogido para leer el pregón en una de las jornadas más importantes del año para los vecinos. El gran acto previo al día de la virgen de los Remedios reúne en el auditorio Nelson Mandela de la Casa de la Cultura a una notable representación de sus más de 11.000 habitantes. El millar de sillas que se instalan en el patio se ocupa completamente cada 7 de septiembre por la noche y son muchos quienes lo tienen que seguir de pie bajo los soportales. El evento, además, incluye el saluda del alcalde, varias entregas de premios culturales y deportivos, danza, baile -también el baile de la bandera- y la interpretación del himno de Sonseca por la coral polifónica del municipio.

Tras el encargo a Montero, en los foros y los grupos whatsapp relacionados con la localidad  empezaron a surgir llamamientos para boicotear el pregón de 2018. Hay mensajes que animan a pitar tanto al flamante director del Cervantes como al regidor de la localidad; otros piden señalar sólo al alcalde, como responsable último de tal encargo; uno pide pañuelos durante la intervención del escritor granadino.

Los vecinos no recuerdan ningún pregonero de fuera de Sonseca en los últimos años. «Es un acto arraigado, las familias van juntas y a los que acuden les gusta escuchar historias del pueblo y sus tradiciones», dice uno de quienes están en contra. Los que protestan entienden que Montero no puede cumplir con tal anhelo dado su desconocimiento de la localidad y del acervo propio.

Las ideas políticas de Montero también motivan parte de la discusión entre detractores y partidarios. Siempre próximo a la izquierda, fue candidato de Izquierda Unida a la Comunidad de Madrid en las elecciones autonómicas de 2015, su condición de militante y abajofirmante de muchas iniciativas vinculadas con ese lado del espectro ideológico le han generado alguna crítica en estos debates virtuales. Sin embargo, la afinidad del autor por el color de los mismos partidos que gobiernan en Sonseca no parece la principal razón en favor del boicot. «El reproche es que no conoce nada de la localidad», explica un vecino.