La Consejería de Agricultura va a introducir en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-20 una línea para facilitar el tratamiento de deyecciones animales (principalmente purines). Así lo confirmaron a este diario fuentes del departamento liderado por María Luisa Soriano, que agregaron que con esta medida se da solución a medio y largo plazo al problema que se está dando con el cierre de las plantas de cogeneración de tratamiento instaladas en la provincia, que permanecen sin recibir excedentes mientras no se resuelva lo relativo a la orden ministerial que les reduce las primas por generación de energía y que en caso de prosperar las haría inviables.
Por lo que respecta al futuro más inmediato, las ayudas anunciadas ayer por el subsecretario del Ministerio de Agricultura, Jaime Haddad, serán suficientes para evitar el daño medioambiental que puede generar el vertido descontrolado de los purines por parte de los ganaderos que tenían depositada la gestión de sus excedentes en las plantas de cogeneración, ubicadas en Polán y Consuegra.
Así, según un comunicado del Ministerio, la ayuda, cuya cuantía no se ha concretado, se basará en las necesidades planteadas por las regiones, calculadas a partir del coste de transporte del purín a tierras o instalaciones donde sea posible su gestión.
No obstante, precisa el Ministerio, los gobiernos podrán decidir dedicar los fondos a otras soluciones distintas al transporte, «siempre que el objetivo de las mismas sea solventar el problema, a corto plazo, de las explotaciones que hasta ahora entregaban purines a las plantas», aunque desde la Consejería dudan de que se puedan derivar a las propias plantas de cogeneración.
Desde el departamento de Soriano indican que este anuncio surge tras varias reuniones mantenidas con responsables de las consejerías de las comunidades más afectadas, entre las que está Castilla-La Mancha, pero aún no se ha especificado nada al respecto. En cualquier caso, valoraron positivamente el anuncio porque va a permitir a los ganaderos gestionar sus excedentes sin asumir más gastos de los que hasta ahora venían haciendo frente con el pago de una tasa a las plantas de cogeneración.
Sin embargo, los ganaderos afectados por el cierre temporal de las plantas no tienen claro que esta medida del Gobierno vaya a dar solución al problema. Así, según explica Pablo Alejo Barrios, presidente de la sociedad de ganaderos de Polán, la única medida viable es mantener las plantas, de ahí que volviera a pedir una moratoria para poder negociar y llegar a un acuerdo que permita su mantenimiento.
Todo lo demás, añadió, son soluciones a corto plazo que no van a resolver la cuestión. «¿Cuándo se acabe el presupuesto se cierran las explotaciones? ¿Si dura tres meses, después qué? Porque a medio plazo no hay nada preparado, no hay logística, no hay ningún acuerdo», manifestaba ayer, esperanzado con que la posibilidad de destinar el dinero del Ministerio no sólo al transporte sino a otras opciones permita que pueda llegar a las plantas de cogeneración, pues, a juicio del presidente de los ganaderos de Polán, «es la única solución», ya que, asegura, calcular el coste del transporte resulta complicado y puede que las cuentas elaboradas por la Consejería no sean «reales».