Campamento de autobuses

e. martín | TOLEDO
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>A falta del semáforo. Los autobuses turísticos siguen subiendo a Zocodover hasta que se instale el semáforo de acceso a las dársenas del remonte de Safont. La situación genera retenciones de tráfico y malestar entre los residentes

Las aceras del entorno del Alcázar se han convertido en riadas de turistas. - Foto: David Pérez

Un campamento de autobuses.  Así es como prácticamente amanece cada día el entorno de la Plaza de Zocodover. Y todo por un semáforo, el que todavía no se ha instalado en el acceso a las dársenas del nuevo remonte de Safont. A pesar de que la infraestructura fue inaugurada a principios del presente mes de septiembre, a día de hoy no funciona por completo por las diferencias entre el Ayuntamiento de Toledo y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Fue este pasado viernes cuando se conoció que la consejera de Fomento, Marta García de la Calzada, pidió al alcalde, EmilianoGarcía-Page, que elija el semáforo que le guste para solucionar la situación en beneficio de los ciudadanos.

Por tanto, y hasta que  se instale la señal luminosa, los autobuses tendrán que seguir subiendo hasta la Plaza de Zocodover para descargar y recoger a los turistas de las excursiones programadas. Una situación que en los últimos días está generando retenciones de tráfico en la Cuesta de Carlos V, en donde estos vehículos tienen que estacionar durante varios minutos.   

Las aceras de este vial se han convertido en riadas de turistas que dejan poco margen a los viandantes, que además tienen que caminar por este espacio con mucho cuidado puesto que se trata de la parada habitual de muchas de las líneas de autobuses urbanos. Estos buses de turistas volvieron a Zocodover con el inicio de las obras de adecentemiento de Gerardo Lobo, pero a día  de hoy, siguen llegando cerca del edificio del Alcázar a la espera precisamente de que se coloque el semáforo del remonte mecánico de Safont. Desde la asociación vecinal ‘Iniciativa Ciudadana’ del  Casco histórico es reiterada su denuncia sobre que, de este modo, el Ayuntamiento priorice a los turistas que llegan a la capital en vez de a los propios residentes en el barrio.

Cabe destacar también el daño que estos vehículos pesados producen sobre un pavimento que pide a gritos una solución.