La recuperación del río no ha estado en la agenda del Consejo del Agua celebrado esta semana que ha debatido y votado el Plan Hidrológico de la cuenca del Tajo para el periodo 2015-2021. Eva Jiménez, concejal de Servicios Públicos y Sostenibilidad, y portavoz del Ayuntamiento de Toledo en la reunión, explica que el documento que se ha puesto sobre la mesa es una repetición del anterior redactada a toda prisa para llegar a tiempo de aprobarlo de forma que la Comisión Europea no imponga nuevas sanciones. Pero cree que el contenido del plan es decepcionante porque se resigna a mantener en vigor el trasvase aunque esto lleve implícito que «no va a cumplir los objetivos de la Directiva Marco del Agua».

Jiménez considera que un Consejo de una Demarcación, como es éste, «debería haber tratado de defender los intereses de la cuenca y no dar por vendido el río».

Según explica, en la intervención hizo durante la reunión advirtió que en el informe que valora el Plan Hidrológico para votar éste a favor no se critica el trasvase sino que se limita a explicar que, según la normativa, la Demarcación no es competente para regular el mismo.

En su opinión esta circunstancia, sin ser la más determinante, es la que condiciona todo el documento de manera que «el Ayuntamiento de Toledo no puede votar a favor una posición que no pone de relieve que el Plan Hidrológico del Tajo no va a cumplir bajo ningún concepto los objetivos de la Directiva Marco del Agua precisamente porque existe un trasvase que lo condiciona».

La concejal de Ganemos Toledo entiende que el nuevo Plan Hidrológico «se ha hecho muy rápido» para cumplir los requerimientos de la Comisión Europea, «que ya nos ha puesto sanciones», y esto ha provocado, entre otras cosas, «que se sacrifique todo el proceso de participación hasta el punto de solapar el proceso de elaboración del nuevo y el del anterior, pero paradójicamente sigue sin cumplir los mandatos de la Directiva Marco del Agua».

Jiménez señala que la Confederación Hidrográfica del Tajo no lleva la iniciativa de la planificación sino que va a remolque de las directrices que le llegan desde fuera. Por ejemplo, cuando Ecologistas en Acción preguntó si existe un informe que relate qué exigencias impone la Comisión Europea «sólo nos dijeron que tratan de ir acoplándolo en los distintos planes».

Por último indica que las variaciones con respecto al Plan anterior «son muy superficiales y no se aborda el problema troncal de la cuenca, por lo que poca diferencia hay». En estas circunstancias algunos de los asistentes pidieron aplazar el proceso «pero se enrocaron en continuarlo».

Al final hubo votación y ganaron los que están a favor del Plan «porque hay mayoría de representación estatal, pero muchas comunidades autónomas, los regantes, agentes sociales y organizaciones ecologistas además de nosotros votamos en contra». El recuento (no oficial, matiza)  fue de 35 votos a favor, 13 en contra y 17 abstenciones.

Jiménez explica que el Ayuntamiento de Toledo hará una explicación de su voto por escrito para que quede reforzada su intervención durante el Consejo «en el que no  puede entrar al detalle de la argumentación técnica que, más allá de la política, también existe».