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Siete de cada diez residentes en Toledo capital ha mudado alguna vez de domicilio dentro de la propia ciudad, la mitad en los últimos 11 años. La mayoría (63%) provenía de otro barrio y un tercio (33%) cambia dentro del mismo. Las mudanzas internas son más frecuentes entre los residentes del Casco Histórico (50%) o en el Ensanche Este (45%) que en el Norte, donde el 70% de quienes han cambiado de residencia proviene de un barrio distinto.

Los datos forman parte de la encuesta sobre población elaborada por ‘Eusa Sociología’ para el Ayuntamiento de Toledo que Urbanismo ha entregado a los grupos políticos para la redacción de un nuevo Plan de Ordenación Municipal.

Por zonas, la más expulsora sería el Casco Histórico donde el 14% tiene decidido abandonarlo y un 5% lo duda; es decir, casi un 20% de la población adulta piensa o no descarta marcharse .

El arraigo es más potente en el Ensanche Este donde solo un 12% de la población adulta piensa o no descarta marcharse. En el Ensanche Norte la situación es intermedia: un 16% de la población adulta piensa o no descarta marcharse. En este caso el salto seria a un municipio distinto.

En cuanto al análisis de los movimientos internos, casi la mitad de los que cambian de barrio vivía en el Ensanche Norte (Buenavista, Palomarejos, Santa Teresa); el 39% vivía en el Casco Histórico; el 11% en  Este (Polígono-Santa Bárbara).

La mayoría de los que viven en el Casco y se han movido de domicilio provienen de otra zona del recinto histórico (58%%): en torno a un 11% vivía en el Ensanche Este y cerca de un tercio procede del Norte.

En el Ensanche Norte la mitad de los que viven y han cambiado de domicilio lo han hecho quedándose en algún barrio de la zona; uno de cada tres (35%) provenía del Casco y una minoría (9%) del Este.

Los vecinos del Casco que se han ido al Ensanche Norte son unos 5.200 y los que han hecho el camino inverso son la mitad (2.700). Los barrios que propician más cambios son Palomarejos y Santa Teresa. Les siguen Santa Bárbara, Polígono y Buenavista.

El Ensanche Norte ha sido el gran receptor de los cambios de domicilio en Toledo (60%): recibe al 54% de los que se han ido del Casco; al 48% de quienes vivían en el Este; y al 67% de quienes han cambiado de domicilio dentro del mismo Ensanche Norte.

Solo un 16% de los que en el Casco cambian de domicilio se quedan. Con todo, los habitantes del Casco Histórico llevan una media de 21 años en la misma vivienda frente a los 13 años de media que se registran en el resto de zonas.

mudarse sin salir de la zona. Esto cuadra con que la zona de más arraigo residencial es el Casco aunque también es la más envejecida; su población adulta en más de un 70% nació o se estableció allí desde su llegada a Toledo,  también la mayor parte de los cambios de domicilio se han producido al interior: un 47% cambió de domicilio sin salir de la zona.

Por contra, su capacidad de atracción es escasa - algo más de 1.100 individuos adultos- por lo que de todos los vecinos del Casco solo un 11% proceden de otras zonas de Toledo y el 88% restante ha nacido, vivido siempre o se ha movido dentro. A su vez la capacidad de expulsión es la más elevada: cerca de 8.000 residentes del Casco se han ido a otras zonas.

La zona de menor arraigo residencial es la del Este por su escasa capacidad de retener a quien cambia de domicilio; la proporción de individuos que ha nacido en la misma o se ha cambiado de domicilio sin salir del barrio que alcanza al 70% de los residentes. Por otro lado es una zona receptora de población procedente del Caso y Norte (Palomarejos sobre todo) en igual medida.

El Ensanche Norte es donde menos proporción de individuos  ha nacido o se ha cambiado de domicilio sin salir del barrio (45%. Un 30% de los residentes proceden de otros barrios del propio Norte frente a solo un 24% que proceden de barrios exteriores. Por tanto, el 76% de sus vecinos ha nacido, vivido siempre o -especialmente- se ha movido dentro de esta parte de la ciudad.