Un total de 11 bomberos del parque de Illescas, dependiente del Consorcio Provincial de la Diputación, ha presentado un contencioso-administrativo, a través de UGT, en el Juzgado número 2 de Toledo para exigir a la entidad provincial el pago, con carácter retroactivo, de las horas para el ‘bocadillo’ que, a diferencia del resto de funcionarios, nunca se les ha reconocido. Así, cada uno de ellos exige el pago de 377,5 horas, o, lo que es lo mismo, unos 12.300 euros, en el caso de los bomberos, y 13.400 en el de los cabos.
Este contencioso se suma al que hace escasas fechas presentaba otro grupo de efectivos, conformado por unos 50 para reivindicar lo mismo -en ese caso también se protestaba por la nueva jornada laboral ampliada y decretada por el Gobierno central para los funcionarios al, entender los bomberos, que no se respeta el acuerdo marco-. De esta forma, si los juzgados dan la razón a los recurrentes, Diputación tendría que abonar unos 730.000 euros (sólo contando a los que han recurrido).
Fuentes de los trabajadores explicaron que desde 2013 se les ha venido reconociendo un cuarto de hora por cada jornada -en total tres cuartos porque los turnos son de 24 horas-, de ahí que, en relación con el pasado ejercicio, el número de horas reivindicadas sea la mitad.
En cuanto a por qué el problema surge en 2010, cuando desde antes tampoco se les venía reconociendo ese descanso, estas fuentes comentaron que fue ese año cuando se cambió el sistema de turnos a los efectivos, que entienden que salían perdiendo con respecto al resto de funcionarios, por eso han tomado esa fecha como base.
Indicaron que, por ejemplo, si un funcionario realiza un curso de lunes a viernes, se le reconocen las más de 35 horas de su jornada, mientras que si lo hace un bombero, sólo se le reconocen las algo más de siete del día en que les toca trabajar, produciéndose un agravio. Asimismo, agregaron que los altos cargos -oficial, suboficial y sargento-, no sólo tienen reconocido el descanso de media hora -su horario es de jornada completa como los demás funcionarios, aunque están obligados a estar localizados- sino que, además, por si no lo pueden usar al tener que salir a alguna intervención, se les otorgan seis días adicionales al año.
Los trabajadores consideran que lo más fácil, y casi la única opción, sería el pago de esas horas, ya que resultaría más que complicado, especialmente en el caso de los cabos, poder disfrutarlas en tiempo libre.
«Si en 2010 se cambiaron las condiciones para igualarnos al resto de los funcionarios, igual que tenemos las mismas obligaciones, tenemos que tener los mismos derechos», explican los recurrentes.
Por su parte, el gerente del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios y Salvamento, Ángel Galán, prefirió no pronunciarse al respecto, ya que como el tema está -tanto por el primer recurso de los en torno a 50 bomberos, como el reciente de UGT- en los tribunales, prefiere que sean estos los que se pronuncien al respecto, no en vano en julio tendrá lugar el juicio al hilo de la impugnación del decreto por el que se aplica a los efectivos el decreto nacional de ampliación de jornada.