Johnson & Johnson, bajo sospecha

SPC
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Acusan a la compañía de conocer desde hace décadas que su talco para bebés contenía amianto

Una investigación publicada ayer por la agencia de noticias Reuters ha conmocionado a todo el mundo al asegurar que Johnson & Johnson (J&J) conocía desde 1971 la presencia de pequeñas cantidades de amianto (asbesto) en sus polvos de talco para bebés, y que eran potencialmente cancerígenos.

Informes internos y otros documentos confidenciales de la farmacéutica, a la que el citado medio tuvo acceso, también apuntan a que la empresa se encargó de ocultarlo durante décadas.

Los polvos de talco son habitualmente usados para el cambio de pañal de los bebés para dejar el culito seco y evitar rozaduras. También muchas personas los utilizan para su higiene genital diaria o para prevenir el roce y la sudoración, sin saber que podrían ser nocivos para su salud.

La Sociedad Americana de Oncología publicó en 2016 un estudio que revela que el talco, en su forma natural, suele contener amianto, una sustancia cancerígena conocida que puede estar presente en los productos de cosmética e higiene.

Según recogen varios medios, J&J habría recibido 11.700 demandas que afirman que sus polvos de talco les provocó algún tipo de tumor, pero gran parte de la documentación se habría mantenido oculta por orden judicial.

El informe de Reuters también explica que entre la documentación hay textos que indican que se encargó a un «escritor fantasma» que redactara un artículo para demostrar que sus polvos Baby Powder y Shower to Shower eran seguros, modificando los resultados de los análisis que descubrían la nocividad de sus talcos, y que luego se presentaban a los organismos reguladores.

Ante estas graves acusaciones, que provocaron ayer una importante bajada la cotización de las acciones de la farmacéutica en Bolsa, el abogado de la compañía, Peter Bicks, emitió un comunicado asegurando que «el polvo para bebés de Johnson & Johnson es seguro y no contiene asbesto».

Además, el representante de J&J aseguró que «la información de Reuters es falsa y difamatoria».