La empresa pública Gicaman ha suspendido, hasta nueva orden, el procedimiento para la adjudicación de las obras del remonte mecánico Safont-Miradero. Se escudan en que no tienen «constancia del cumplimiento de las condiciones fijadas en el pliego para la apertura de ofertas económicas». En la Consejería de Fomento explican que el Ayuntamiento de Toledo no ha tramitado todas las autorizaciones necesarias, pero matizan que no es culpa de «nadie» porque falta el dictamen de la comisión de patrimonio histórico y creen que el problema quedará solventado en «una o dos semanas». Se supone que dicho órgano es competencia de la Consejería de Cultura pero allí no tienen información de que exista la comisión, mucho menos de la próxima fecha de reunión y nada en absoluto sobre si el orden del día incluye algo relacionado con el remonte.
La sucesión de hechos empieza a las diez de la mañana de ayer, fecha y hora en que la empresa pública había fijado la apertura de las ofertas económicas. Minutos antes comunicaban que han anulando la convocatoria y se remiten al párrafo del pliego donde dice que «el acto público de apertura de los sobres queda supeditado a la firma efectiva de la Adenda al Convenio suscrito en su día entre Gicaman y la actual Consejería de Fomento relativo a la ejecución de las obras del remonte, y a la concesión por el Ayuntamiento de Toledo de todas las autorizaciones y aprobaciones correspondientes al proyecto y a la presente obra».
Más adelante es Fomento quien aclara dónde está el fallo y el asunto se estanca ahí ya que ni Cultura ni el Ayuntamiento dan explicaciones. Hay que remitirse a la ordenanza municipal del plan especial del Casco según el cual la Comisión «se reunirá, al menos, una vez cada quince días y emitirá sus informes en el mismo plazo, como máximo, a contar desde la primera inclusión del expediente en el orden del día».
Dice también que la resolución que se dicte se notificará al interesado pero «si es denegatoria no podrá tramitarse la licencia municipal, archivándose sin más trámite el expediente». Así las cosas, aún puede pasar de todo.
Aviso a las empresas. Por otro lado, el pasado 9 de abril se cerró el plazo de presentación de ofertas y, previamente, Gicaman publicó los días 20 y 22 de marzo sendos avisos para que las empresas no incurran en defectos relacionados con la solvencia técnica tanto de las contratistas como de su personal.
Por ejemplo, «si la empresa interesada en participar no puede acreditar experiencia en la ejecución de obras con escaleras mecánicas conforme al pliego» le recomiendan «acudir a la constitución de una UTE» porque no se admite un simple «compromiso de subcontratación con una empresa especializada».
También advierten de que «en ningún caso cabe sustituir la acreditación de la solvencia» conforme a lo que exige el pliego «por la presentación de la clasificación del contratista».
Además, Gicaman exige «la presentación de los currículo del equipo técnico de la empresa así como del equipo propuesto para esta obra, acompañado de nomina del mismo» con fin de acreditar que es «realmente» personal de la empresa.