«El judoca español compite igual que si Fernando alonso corriera en un seiscientos»

Daniel Pérez
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Héctor Nacimiento posa con sus pupilos en el equipo nacional de Chile. - Foto: L. T.

Héctor Nacimiento es el responsable del Equipo chileno de Judo, con el que está comenzando a cosechar éxitos. En la siguiente entrevista, el talaverano cuenta sus experiencias al otro lado del océano, así como sus próximos retos, pero sin perder de vista las vicisitudes por las que atraviesa el judo español.

El pasado sábado el Seleccionador de judo del Equipo chileno, el talaverano Héctor Nacimiento, entró en la historia de este deporte en el país latinoamericano después de que su pupilo, Fernando Salazar, consiguiese en los Juegos Sudamericanos la primera medalla de oro para Chile. ¿Estará orgulloso?

Muy contento porque éste era el gran objetivo que me marcó el Ministerio de Deportes. Hemos superado el número de medallas conseguidas en Medellín, y el color de las mismas. También hay que destacar que disputamos tres semifinales y obtuvimos dos medallas de bronce. Según la información que me ha dado la Federación, se trata del primer oro, aunque lo pondría entre comillas porque no lo saben con certeza. Lo que sí que es seguro es que desde que hay registros en paginas especializadas, desde el año 2002, no se ha conseguido una medalla de oro. Aún así, quiero ir a más con este equipo y poder estar a la altura de países como Venezuela, Ecuador o Colombia, que aún están muy por encima de nosotros.

¿Es Fernando Salazar el mejor judoca chileno del momento?

Es un chico trabajador, que tiene una buena base de Judo, y que esta mejorando en el aspecto técnico-táctico, pero también hay otros judocas importantes. Tenemos al grupo que lleva más tiempo y son más veteranos (aunque no pasan de los 25 años de edad) como son Alejandro Zúñiga, Italo Córdova o Rafael Romo. Contamos con Tomas Briceño, que es el mejor deportista que tenemos en el ranking mundial. Y contamos además con figuras emergentes como Karina Orellana, Tomas Bringas, Sebastián Pérez o Bárbara Comen. Sin olvidarnos de Giordana Gutiérrez y Jaquelin Usnayo, que es una deportista que estaba fuera del equipo nacional y la descubrimos hace tres meses en una concentración. En este periodo ha logrado un bronce en los Juegos Sudamericanos y un quinto lugar en la Copa del Mundo de Montevideo.

¿Cómo ve las posibilidades de clasificación directa de algún luchador suyo para los Juegos de Río de Janeiro de 2016?

El judo es uno de los deportes más caros para clasificar a una Olimpiada. Cada fin de semana hay una Copa del Mundo, Gran Prix o Gran Slam en algún lugar del planeta, por lo tanto esto es un handicap muy importante para los países pequeños, económicamente hablando. Esto quiere decir que, en mi caso, dependo mucho del presupuesto anual. Si tuviésemos dinero para participar en la mayoría de los torneos, estoy seguro que clasificaría a alguien. Al contar con un presupuesto pequeño, me la voy a tener que jugar con dos o tres judocas, y aun así va a ser complicado lograrlo de manera directa. En chicos tienes que estar entre los 22 primeros del ranking mundial y en las chicas entre las 16 primeras.

Tras diez meses al frente del combinado chileno, ¿qué balance realiza?

Positivo en lo laboral, duro y difícil en lo personal. Echo de menos a mi gente y Chile está muy lejos como para poder ir una vez cada dos meses de visita. Hemos obtenido un bronce en la Copa del Mundo Sénior, dos oros y cinco bronces en los Juegos Bolivarianos, un oro, una plata y dos bronces en el Campeonato Panamericano Júnior, una medalla de oro en el Campeonato Sudamericano Sub18, más los resultados ya comentados en los Juegos Sudamericanos.

¿Cuáles son sus próximos retos?

Lo mas inmediato va a ser el Campeonato Panamericano Sénior (similar al Campeonato de Europa) en donde podríamos tener opciones de conseguir algún bronce, aunque está difícil. Además tenemos también el Panamericano Júnior, dondecontamos con más opciones, y la Copa del Mundo Sénior que organizamos en Santiago, primera vez en la historia que se hace aquí. De momento, se han cumplido todos mis objetivos.

¿Qué aspecto le ha costado cambiar más en el judo chileno?

En un primer momento la disciplina y el estar comprometido con lo que se está haciendo. Por otro lado mejorar la idea de equipo, la cohesión del grupo con el que trabajo. Nadie es más que nadie y todos son importantes. Por último, la mentalidad del judoca chileno. Necesito que salgan con más actitud al combate, sin inseguridades y dejándose el corazón en cada combate. Tienen que confiar más en ellos mismos.

¿Cuál es la principal diferencia entre el judo europeo y el sudamericano?

El judo europeo tiene un nivel técnico-táctico mayor con respecto al Sudamericano. Hay que excluir de esta valoración a Brasil.

¿Qué sueños alberga como técnico de Chile?

Clasificar de manera directa a algún de deportista chileno a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

¿Por qué aceptó este oferta profesional? ¿Le hubiese gustado tener un mayor protagonismo en la Federación Española de Judo?

Era un reto precioso que no podía dejar pasar. En la Federación Española estaba donde tenía que estar y estoy contento de los tres años que pasé allí.

¿Le gustaría, en un futuro no muy lejano, regresar a España y asumir un papel principal en la Federación?

No sé cuanto tan lejano, pero es cierto que me encantaría, al igual que dirigir el equipo nacional. No obstante, debo reconocer que hay gente con mucho mas currículum que yo y muy preparada para asumir ese cargo. Además hay grandes técnicos jóvenes que necesitan más protagonismo en el equipo nacional como Roberto Naveira, Óscar Peñas, Carlos Montero, Marcial Romero, Cecilia Blanco y muchos más. Son nombres propios que tienen mucho que aportar.

Cada vez es más común que los luchadores españoles tengan que costearse la mayoría de los gastos para participar en  pruebas valedoras para entrar en el ranking mundial. ¿Qué opinión le merece esta situación?

Es cierto que la Federación está apoyando menos a los deportistas que en años anteriores, pero también lo es que este organismo ha recibido menos dinero del Consejo Superior de Deportes. Estamos mal acostumbrados al cargar  todas las culpas en los estamentos públicos, y no miramos nunca a las empresas privadas. Me da mucha rabia ver por toda Sudamérica empresas españolas, que manejan volúmenes de presupuestos desorbitados, y que nunca miran hacia los deportes minoritarios que se practican en España. Estas empresas tienen mucho que proponer, mucho que hacer y, por lo tanto, mucho de positivo que aportar. Está bien que alguna de ellas colabore con el Plan ADO, pero hay que pedirlas algo más.

¿En Chile sucede lo mismo? ¿Los judocas de élite tienen que costearse las competiciones?

Chile en ese sentido está bastante mejor que España. Aparte de tener el CAR, donde se alojan y comen, tienen un programa que se llama Prodar, que dota mensualmente de una cantidad económica a los judocas. Para entrar en este plan, hay que cumplir una serie de requisitos, que son bastante mas accesibles que los que se piden para el ADO en España. Además, aquellos militares y policías que tienen nivel de equipo nacional son liberados de sus funciones y pueden dedicarse al judo al cien por cien, cobrando su sueldo íntegro. Lo peor de Chile es que la sanidad es privada y esto a veces genera  algún problema a la hora de operar a los deportistas.

¿Esta situación puede acabar con el judo de competición en España?

El judo de competición nunca morirá ya que el judoca de por sí es competidor y siempre querrá medir sus fuerzas con otro adversario. Ésa es la esencia del judo. El problema, es que el judoca español está compitiendo como si Fernando Alonso corriera con un seiscientos.

Tras su paso por la Federación Española, ¿cuál considera que podría ser una solución?

Cuando no se tienen ideas claras, lo mejor es ver algo bueno y copiarlo si se puede. Francia, Japón, Rusia, Corea o Alemania son grandes potencias en judo a nivel de practicantes y de presupuesto. Después tenemos otros países que se asemejan más al nuestro  como Eslovenia, Israel, Canadá e Italia, por ejemplo. Todos con medallas en la ultima Olimpiada o Mundial y en todos los casos funcionan con un sistema piramidal. Tienen un método que imparten desde los clubes; después pasan a centros regionales o de tecnificación, para ir ascendiendo hasta un Centro de Alto Rendimiento que es el referente a nivel nacional. Conozco muchos de estos centros porque he estado allí, y en ellos entrenan todo el año los mejores. Claro que los judocas que están allí cobran por ello, son profesionales o semiprofesionales como en Chile. Hay que intentar dotar de esto a los judocas españoles, con un buen plantel de entrenadores y algo de sueldo para dar estabilidad económica y, para esto, se necesita dinero. Por otro lado hay que hacer que la empresa privada se interese por el judo, y tener más presupuesto para que el equipo nacional viaje más. Pero  esto no es nada fácil. Lo que está claro, es que con la política de clubes que hay en España nunca vamos a ser una potencia en nuestro deporte. Si cada uno hace la guerra por su lado, nunca vamos a subir el nivel global del judo español.