Los sindicatos esperan que la fusión Holcim-Lafarge no afecte al empleo

J.A.J./Toledo
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En UGT afirman que la factoría de Holcim en Yeles ya está siendo desmantelada, mientras CCOO apunta que el sector en la provincia ya ha padecido importantes recortes de plantilla. Sólo queda la fábrica de Lafarge en Villaluenga como única productora.

La fábrica de Lafarge en Villaluenga es la única cementera que mantiene al completo su actividad en Toledo. - Foto: Yolanda Lancha

jajuez@diariolatribuna.com

Las grandes centrales sindicales, CCOO y UGT, están a la espera de saber si una importante noticia en el ámbito de la economía mundial, la fusión de las multinacionales cementeras Holcim y Lafarge. tendrá un impacto local en la provincia. Es una expectativa lógica, toda vez que ambos grupos cuentan con una larga trayectoria en Toledo, aunque sólo uno, Lafarge, cuenta ahora con una fábrica productora de cementos en Villaluenga de la Sagra. Lo que sí demandan ambas centrales es que, tras la pérdida de unos 150 empleos directos en el sector hace dos años,  esta fusión no se traduzca en nuevos recortes de plantilla.

Hay que señalar que, hace un año, Holcim confirmaba la conversión de su factoría en Yeles en una instalación de molienda, para lo que requería sólo 25 trabajadores frente a los cerca de 100 que llegó a tener.  La reducción de plantilla se hacía a través del apagado de hornos para la producción de klinker, que ahora llega a Yeles de otras factorías del grupo para su triturado y venta como hormigón acabado. Sin embargo, a tenor de lo que explica el responsable de MCA-UGT, Raúl Alguacil,  Holcim está desmantelando su fábrica yelera sin siquiera mantener esta actividad mínima. «Holcim tiene su planta en desmantelamiento, y sólo hay trabajadores para seguir con el desmontaje», comenta añadiendo que la empresa busca aprovechar maquinaria de la factoría en otras plantas suyas o vendiéndola a otras empresas. Por ello, señala que por este lado no espera una recuperación del empleo.

Alguacil confiesa que se esperaba alguna fusión entre las grandes multinacionales del ramo, quedando la duda de si en estos movimientos también entraba Cemex. La compañía mexicana también acometió un recorte de plantilla en 2012 en su factoría de Castillejo en Yepes,, perdiendo más de la mitad de los 125 empleados que tenía entonces. Sin embargo, el responsable de UGT señala que las perspectivas en la factoría yepera son más halagüeñas, ya que  «se había quedado como molienda, pero ya tiene intención de arrancar un horno», con lo que volvería a una actividad productora de hormigón.

Alguacil no vería lógico , como conclusión, que la fusión Holcim-Lafarge supusiera nuevos despidos porque «Holcim ya había decidido (antes) retirarse de la provincia de Toledo».

Reparto de mercado.

Por su parte, el responsable de Fecoma-CCOO, Antonio Alonso, no se sorprende de esta fusión porque «ya se anunciaba que se iba a hacer un reparto de mercado, e iba a haber fusiones». Alonso anunciaba que su sindicato verá con buenos ojos la unión de las dos multinacionales «si es una salida para reactivar la actividad y mantener o aumentar los puestos de trabajo», rechazando que suponga nuevos ajuste tras los vividos hace dos años.

En todo caso, Alonso sí ve que con esta fusión se confirma el compromiso tácito con el que las grandes multinacionales del cemento se han querido repartir su mercado, sobre todo en España con los recortes de plantilla durante la actual crisis al hundirse el consumo de cemento. El responsable de CCOO ve como resultado de ello que se ha dejado a compañías preponderantes en cada zona española. «Al final, ha sido un reparto de mercado, se ha quedado aquí sóla Lafarge, pero otras empresas han sido las que han quedado en otras provincias», resume Alonso.