El Gobierno regional tiene preparados los presupuestos regionales para este año y serán aprobados en los próximos días tras anunciar ayer el presidente, Emiliano García-Page, que «la semana que viene tendrán el espaldarazo definitivo».
Así lo aseguró durante su visita al hospital de Cuenca para inaugurar un nuevo TAC donde explicó que el Ejecutivo ya tiene preparadas las cuentas regionales y la semana que viene «tendrán el empujón definitivo para que sean formales» puesto que, recordó, primero tienen que ser aprobados. Por ello se mostró convencido de que en unos días «podremos despejar esa incógnita para todo el mundo».
Page adelantó que el proyecto «contempla muchos cambios» y que supondrán el comienzo de un «enorme proceso de recuperación» tanto del empleo como de la actividad económica. Una mejora de la economía que el presidente quiere que vaya acompañada de la recuperación de los servicios públicos.
«El presupuesto es absolutamente distinto al que nos encontramos», dijo Page al tiempo que reconoció que «seguramente no es el mejor de los que podríamos hacer, pero sí el mejor de los que la situación nos permite». Insistió en que servirán para sentar las bases y los cimientos para que durante los próximos cuatro años se pueda recuperar «la autoestima colectiva y las posibilidades económicas y sociales de la región».
El jefe del Ejecutivo regional reconoció que se encontraron «una situación complicada» ante la que cabía la posibilidad de «cruzarse de brazos y esperar a que la economía mejorase por sí sola», o la opción que eligió su Gobierno de «ser proactivos frente a la recuperación». En este sentido, recordó las grandes inversiones anunciadas esta misma semana como el plan para la comarca de Almadén o la construcción de un nuevo campus universitario en Guadajalara.
Y es que defendió que estos proyectos harán que «la rueda vuelva a ponerse en movimiento» para generar actividad económica pero avisó que es necesario que el sector privado se sume a ella puesto que si no «llegará un punto que la iniciativa pública no podrá mantener el movimiento».
unidad de españa. Page recordó que los logros de Castilla-La Mancha en su historia más reciente han venido de la mano de los fondos de solidaridad de la Unión Europea o por la del resto de los españoles. Por este motivo, aseguró que «los que luchamos para que el país se mantenga inteligentemente en la unidad lo hacemos desde el convencimiento de que los que quieren romper en estos momentos la unidad no lo hacen por razones étnicas o religiosas sino por egoísmo económico, y nosotros defendemos lo contrario».
El presidente regional también se refirió al futuro proceso de reforma constitucional del que dijo que lo más importante que espera es que se consagre «el blindaje de la sanidad como derecho público». Por ello criticó a quienes quieren limitar la atención sanitaria para los inmigrantes al tiempo que hacen llamamientos para acoger a miles de refugiados.
«Me cuesta creer que en una sociedad que se considera avanzada lo que pueda arreglar la ciencia no se haga, y que teniendo medios no se preste el servicio», sentenció.