Para cuadrar sus presupuestos para el año que viene, el Gobierno regional hace siempre una previsión del crecimiento económico. Esta vez la Consejería de Hacienda pronostica un crecimiento del 2,1% para 2015, lo que de cumplirse supondría el mayor incremento de la economía regional desde que empezó la crisis. Pero no ha sido el titular del ramo, Arturo Romaní, quien ha desvelado su previsión, sino que se le ha adelantado el portavoz del PSOE en las Cortes, José Luis Martínez Guijarro, que ya tiene la información aportada el Gobierno para aprobar mañana el nuevo techo de gasto.
Sobre el techo de gasto sí habló ayer el consejero de Hacienda, que reconoció que los 5.654,2 millones de tope que habrá para 2015 suponen un 0,4% menos con respecto al año actual. En una entrevista en la Radio Castilla-La Mancha explicó que esa reducción no se traducirá en ajustes porque «la absorben los ahorros en intereses de la deuda, por lo que no va a haber menos dinero para gastar en las consejerías».
Además las cuentas de la Junta darán para hacer una rebaja fiscal. El consejero aseguró que al rebajar el tramo más bajo de la tarifa del IRPF se garantiza que la rebaja de impuestos llegue a todos los ciudadanos, «ya que todas las rentas pasan por el primer tramo». Explicó que «uno de los objetivos de la reforma fiscal era que fuera general, es decir, que afectara a todos, y al mismo tiempo que fuera equitativa, esto es, que afectara más a las rentas medias y bajas», apuntó.
Desde el PSOE critican las previsiones económicas que hacen desde el Gobierno. «Son bastante más optimistas que las que está haciendo cualquier organismo autónomo», apuntó. Como ejemplo señaló al informe Hispalink, que augura un incremento del PIB del 1,2%. Además añadió que precisamente la OCDE acaba de revisar a la baja las previsiones de crecimiento para el conjunto de la Unión Europea.
De la información que les ha pasado el Gobierno, el PSOE también alerta de una caída del 3,5% de la recaudación de impuestos que gestiona la Junta como el de sucesiones, transmisiones patrimoniales y las tasas. También avisan de una reducción de las bases imponibles para el IRPF. Es decir, que caerán los ingresos de los castellano-manchegos. «La situación no es tan buena como quiere hacer ver el Gobierno», concluyó.