«Los trabajos de instalación de alumbrado que se están desarrollando en el puente de Alcántara no han dañado en ningún caso las partes históricas del puente, no habiendo por lo tanto afección sobre el Patrimonio Histórico de Toledo». Esta es la conclusión de un informe, fechado el 14 de noviembre, el mismo día que saltó la polémica, sobre los cortes realizados con radial en las losas de granito del Puente de Alcántara con motivo de las obras de instalación de la nueva iluminación monumental.
La empresa encargada del control arqueológico municipal, ‘Global Arqueología’, firma dicho informe, en el que se señala que desde el pasado 8 de noviembre dieron comienzo las obras procediéndose a abrir una «pequeña zanjita de 8 cm de ancho como máximo, aprovechando las llagas de las piedras, sin provocar daños al patrimonio arqueológico de Toledo, dado que los elementos pétreos de la calzada no son los originales».
Con todo, aunque el informe siempre limita la actuación a las rozas entre las losas de granito, a las que califica como «no históricas» a pesar de tener su instalación más de 100 años (se deben a la reforma de 1920 para introducir el cableado telefónico y no está demostrado que no se reutilizaran las losas de granito originales), no habla nada del corte de radial de las mismas, limitando esa actuación invasiva a las citadas rozas cuando ha quedado comprobado (no hay más que ver las imágenes) que se ha afectado a las propias losas.
El citado informe señala además que tras el vaciado de las zanjas, que según el pliego de condiciones no debía superar los 2 cm, para nada los 8 citados, «no se ha localizado ningún tipo de argamasa histórica que pudiese hacernos sospechar que nos encontramos ante el suelo original».
Con todo, al margen de si se ha afectado al patrimonio o no, lo que sí que está demostrado es que se ha incumplido el pliego de condiciones de la obra, ya que se citaba específicamente que «el nuevo cableado discurrirá en el interior de las juntas de separación de las losas», y no en una zanja abierta ex profeso en el granito.
Es más, las condiciones del contrato dejan claro que, debido a que las juntas «son muy anchas, de 3-4 cm» se puede «canalizar el cableado sin necesidad de proceder a cortar la piedra», algo que finalmente ha pasado y que aún no tiene una justificación.