Terminad el cross cross, es momento de hacer balance y de pensar en la pista. Irene Sánchez-Escribano le pone una buena nota aunque sin llegar al sobresaliente por su ausencia en el Campeonato de Europa de Samorin. Sin embargo, ahora sus miras están fijadas ya en 2018, en el tartán y en seguir limando segundos a su marca en los 3.000 obstáculos. Quiere estar en la final del Europeo de Berlín.