El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) da el primer paso para contribuir a dignificar la fachada urbana del paseo de la Rosa, una de las principales entradas a la ciudad.  Esta empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento acaba de sacar a subasta una parcela de 2.861 m2  que cuenta con una edificabilidad que permite la construcción de 68 viviendas, que deberán tener algún tipo de protección pública, y locales comerciales puesto que cuenta con 1,270 m2 de usos terciarios. El precio de salida mínimo en la subasta es de 2,58 millones de euros y el plazo para presentar ofertas concluye a las 10,30 horas del 21 de noviembre.

El solar que ahora pone a la venta ADIF está integrado en el convenio que Renfe firmó con el Ayuntamiento de Toledo en 2002 con motivo de las obras del bulevar del paseo de la Rosa y con el que se establecieron aprovechamientos urbanísticos en un suelo desafectado ya para uso ferroviario. Fruto del convenio, el Ayuntamiento obtenía una parcela para levantar 60 viviendas de protección oficial y se hacía cargo del coste del proyecto de urbanización mientras que  ADIF, heredera del patrimonio inmobiliario de Renfe, se quedaba con suelo para las citadas 68 viviendas y los locales comerciales.

El Ayuntamiento ha intentado en esta última legislatura la venta de su parcela, que lleva aparejada la urbanización del conjunto de la actuación y en las dos ocasiones ha quedado desierto ante la falta de ofertas. En la primera ocasión, el Ayuntamiento pedía 2,65 millones de euros cifra que redujo a 2,40 millones en la segunda.

La rebaja del precio afectaba al dinero que el adjudicatario debía entregar al Ayuntamiento en metálico -de 1,25 millones se bajó al millón de euros- porque la otra parte del pago es en especie puesto que el comprador de la parcela y de los derechos urbanísticos tendrá que destinar 1,40 millones de euros a urbanizar, bajo la supervisión de los servicios técnicos del Ayuntamiento de Toledo, la unidad de actuación completa, que incluye la parcela propiedad del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), en un plazo de seis meses.

La urbanización  contempla dos nuevas zonas verdes, una entre las dos parcelas residenciales, y otra de casi siete mil metros junto al puente de Azarquiel, en el actual aparcamiento irregular. También se creará un nuevo vial con una superficie de más de 4.500 metros cuadrados, con origen en la rotonda entre al paseo de la Rosa y el paseo del Ferrocarril. Una vez concluidas las obras serán recepcionadas por el Ayuntamiento.

Con la intención de ADIF de vender su parte, el Ayuntamiento de Toledo deberá acelerar el proceso de venta de su parte ya que es la que lleva aparejada la urbanización de unos terrenos que se encuentran en una zona privilegiada de la ciudad.

No será el primer escollo que haya que sortear puesto que este proyecto urbanístico ha pasado por cantidad de vicisitudes que han retrasado la construcción de las viviendas y el adecentamiento de la zona. Entre ellos, los problemas derivados de la reparcelación de los terrenos, que mereció en 2011 una «calificación negativa» del Registro de la Propiedad debido a que faltaba documentación.